En un mundo imaginario de fantasías y sueños unas temibles pesadillas nos asaltan y debemos
enfrentarnos a ellas gallardamente
PORTAVOZ/STAFF
Para definir Figment, muy fácilmente puede venirnos a la mente una palabra: Extraño. También
calificativos como Insólito o particular entrarían en la ecuación encargada de transmitir, de
manera fidedigna, la cualidad intrínseca al juego que nos ocupa.
Este título de cariz surrealista y planteamiento aventurero recoge elementos de producciones tan
dispares como Monument Valley, The Legend of Zelda o Night in the Woods para transportarnos
hasta el corazón de un inquietante mundo interactivo en perspectiva ortogonal.
Nuestro viaje comienza con un dialogo en off entre padre e hija en el cual tras una corta
conversación se produce un evento disruptivo de la trama, un accidente de tránsito, y sin más
preambulos somos lanzados a la aventura. Representaremos a Dusty, un personaje simpático y
gruñón que es la personificación de la valentía (un poco venida a menos y en aparente situación
de retiro). El cual debe enfrentarse a las pesadillas que invadieron los sueños. Los diálogos que, en
ocasiones son bastante hilarantes, irán acompañando nuestra aventura haciendo el recorrido más
ameno. Durante nuestro progreso iremos profundizando en el origen de las pesadillas y los
temores, dándole un correlato psicológico que lo hace más sustancioso de lo que impresiona.
GRÁFICOS Y SONIDOS
Sus gráficos tienen una estética naif de dibujo manual muy bien logrados, con colores vivos y
atractivos. La banda sonora y los diálogos son lo más destacado del juego, con melodías
agradables y distintivas de cada nivel y cada jefe con su canción característica. Se nota el empeño
de los desarrolladores en la realización estética que hacen de este juego muy bello desde el punto
de vista artístico.
JUGABILIDAD
Los niveles presentan gran cantidad de puzles que en ocasiones pueden ser desafiantes, pero en
su mayoría no son demasiado dificultosos. La actividad de combate es bastante rudimentaria, los
enemigos a batir son sumamente sencillos. Simplemente son un medio de no aburrir al jugador
entre enigmas y acertijos.
La duración del juego es corta, puede ser superado en alrededor de seis horas de juego.
Suficientemente largo para entretener, suficientemente corto para no aburrir.
Cabe destacar que a lo largo del juego es fácil con toparse con algunos bugs de programación
(como accesos a regiones del mapa que deberían ser inaccesibles), que en su mayoría no alteran
demasiado la experiencia de juego.