Autoridades de protección civil refieren que podrían aumentar los incendios en la
entidad
YUSETT YÁÑEZ/PORTAVOZ
FOTO: JACOB GARCÍA
A nivel mundial, el fenómeno El Niño está afectando con altas temperaturas, sobre todo
en el sureste de México, aumentando el riesgo de incendios debido al déficit de lluvias, así
lo señaló, Luis Manuel García Moreno, secretario de Protección Civil del Gobierno de
Chiapas.
Por lo que dijo que antes esta situación, se ha implementado una estrategia en conjunto
con autoridades federales, municipales y la sociedad civil para hacer frente a las altas
temperaturas y al estiaje, García Moreno destacó que, a pesar de las condiciones
climáticas adversas, el suministro de agua está garantizado para toda la ciudadanía.
“Es importante que la población esté informada y tome precauciones adicionales durante
este periodo de altas temperaturas y sequía, para evitar incidentes relacionados con
incendios forestales y cuidar el suministro de agua en la región”, apuntó.
Dijo que históricamente los municipios que se han registrado incidentes, es en el
municipio de Chicoasén y Osumacinta.
“Donde esta la presa de Chicoasen hemos tenido temperatura de hasta 45 grados
centígrados, lo mismo para los municipios de Arriaga, Tonalá, la región Istmo-Costa de
Chiapas, ha presentado temperaturas muy altas”, señaló.
Así también otros de los municipios de la región metropolitana que han presentado un
cambio drástico de temperatura son Chiapa de Corzo, Tuxtla Gutiérrez, Suchiapa, en
donde han alcanzado hasta los 40 grados centígrados, mientras que en zonas de montaña
no se tiene riesgo dado a que el clima es más fresco.
“Todo apunta a la región de Los Valles, Valle Zoque, que es Arriaga, Tonalá, Cintalapa,
Joquipilas, la región Metropolitana y la región Fraylesca, son los municipios que de
acuerdo al atractivo estatal de riesgo, presenta esta vulnerabilidad”, dijo el secretario.
Concluyó que los trabajos se han coordinado en la mesa de seguridad, donde a través de
monitoreos, están pendientes de los fenómenos naturales, tanto el hidrometeorológico,
como los geológicos, para saber si se requiere alertar a la población.