Comerciantes y familias acusaron intentos de chantaje e incluso secuestro
CARLOS RUIZ/PORTAVOZ
FOTO: JACOB GARCÍA
Dos residentes de los municipios de Huixtla y Villa Comaltitlán han alzado su voz contra la
creciente ola de extorsión telefónica que azota la región. En un intento por salvaguardar su
patrimonio, estos ciudadanos han rechazado las demandas de los delincuentes que exigen grandes sumas de dinero en efectivo.
Otros comerciantes, han sido blanco de una serie de llamadas intimidatorias por parte de
individuos desconocidos, quienes les exigieron hasta 50 mil pesos bajo la amenaza de un supuesto
secuestro de un familiar. Sin embargo, se mantuvieron firmes en su decisión y rechazaron las
exigencias, al descubrir que se trataba de un engaño.
“No cedimos al chantaje”, declararon los afectados, quienes han vivido momentos de
desesperación y preocupación ante la insistencia de los estafadores. A pesar del miedo que estas
llamadas infundieron en ellos, optaron por hacer caso omiso y no caer en la trampa de los
criminales.
Las autoridades sospechan que estas llamadas provienen de la misma área de la región de
Veracruz, donde los estafadores buscan obtener dinero fácil a través de engaños similares. Estos
incidentes han sembrado el temor entre la ciudadanía local, quien se ha sentido vulnerable
mientras realiza sus actividades cotidianas.
Aunque la comunidad ha experimentado un aumento en las denuncias de extorsión, la falta de
seguimiento en las investigaciones por parte de las autoridades ha generado una sensación de
impunidad e incertidumbre. Los afectados se enfrentan a la difícil decisión de permanecer en
silencio o denunciar, sin garantía de que se haga justicia.
Ante esta preocupante situación, los residentes hacen un llamado a las autoridades para que
intensifiquen los esfuerzos en la lucha contra la extorsión telefónica y brinden mayor apoyo a las
víctimas, dado a que la prioridad debería ser garantizar un ambiente seguro y tranquilo en la
comunidad.