El CIEP indicó que dicho cálculo considera como escenario la aprobación de reformas
constitucionales presentadas por AMLO
PORTAVOZ/AGENCIAS
Ante el creciente pago de pensiones, México tendrá que destinar un gasto de hasta 7.1 por
ciento del PIB para financiarlas en el 2030, de acuerdo con cálculos realizados por el Centro de
Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).
En un nuevo análisis, la organización civil indicó que dicho cálculo considera como escenario la
aprobación de las reformas constitucionales que, en febrero pasado, mandó el presidente
Andrés Manuel López Obrador en materia de pensiones.
No obstante, aun si estas reformas no son aprobadas, el gasto en pensiones sería de 7.1 por
ciento del PIB en seis años. Actualmente, con un gasto de 1.9 billones de pesos, representan
5.8 por ciento del PIB, lo cual representa el doble del gasto en salud.
Por el crecimiento poblacional e inflación, este monto será 7.1 por ciento del PIB para el 2030;
y, con las iniciativas de reformas constitucionales y propuestas para la próxima administración,
podría incrementar a 7.8 por ciento del PIB”, aseveró el CIEP.
El análisis también incluye un acercamiento a las propuestas que las candidatas presidenciales
han realizado en materia de pensiones.
En este sentido, ampliar la Pensión para el Bienestar de Adultos Mayores a partir de los 60
años haría que el gasto aumentara a 7.7 por ciento del PIB en el 2030, mientras que otorgar un
apoyo bimestral de la mitad de la Pensión para el Bienestar a mujeres entre 60 y 64 años lo
elevaría a 7.2 por ciento.
“Es importante destacar que, hasta el momento, tanto en las iniciativas presentadas como en
las propuestas destinadas a la próxima administración, no se ha detallado el impacto
presupuestario ni se ha identificado la fuente de financiamiento correspondiente (…)
Incrementar el gasto en pensiones tiene consecuencias en la sostenibilidad del gasto y en el
financiamiento de otros derechos como salud y educación”, dijo el CIEP.
En este sentido, apuntó la necesidad de conocer el impacto presupuestario ante la debilidad
de los ingresos, las presiones de gasto así como las necesidades que hay, por lo que es
importante también plantear una nueva reforma fiscal.