Estafadores aprovechan la apatía del INM y la desesperación de indocumentados para ofrecer
documentos clonados
IVÁN LÓPEZ/PORTAVOZ
FOTO: JACOB GARCÍA
En su travesía por la entidad, los migrantes que se dirigen a los Estados Unidos han denunciado la
existencia de traficantes en la zona entre México y Guatemala, que ofrecen tarjetas clonadas de
visitante por razones humanitarias, exigiendo el pago de contado y en efectivo de 150 a 250
dólares, estas cuotas se ven alteradas dependiendo de la nacionalidad del solicitante.
Algunas personas en situación de movilidad declararon el riesgo que representa este negocio
clandestino. En el mes de enero se reportó que un grupo de coyote guatemalteco vendieron un
gran número de dichas tarjetas, prometiendo un viaje seguro hasta Tapachula. Muchos de los
indocumentados optaron por esta alternativa debido al miedo que representa para ellos el circular
por las montañas y ser víctimas de asaltos o reclutamiento forzado por los grupos delictivos.
Las tarjetas falsificadas, son una imitación de las genuinas emitidas por el Instituto Nacional de
Migración (INM), esto solo alimenta la ilusión de aquellos que desean llegar al país vecino del
norte bajo la ilusión de una falsa protección. Sin embargo, más que seguridad, exponen a los
migrantes a un peligroso abanico de explotación y abuso por parte de traficantes y delincuentes.
En su extenuante búsqueda de un futuro mejor, los indocumentados enfrentan peligros
adicionales al atravesar zonas inseguras y desprotegidas. Desde el acecho de asaltantes hasta el
riesgo de adquirir enfermedades ante las condiciones adversas que experimenta en su travesía.
Ante esta realidad, los extranjeros que cruzan el río Suchiate claman por una acción inmediata
para desmantelar esta red de fraude y garantizar un tránsito seguro hacia un futuro más
prometedor. La venta fraudulenta de estas tarjetas, representa una trágica burla a sus esperanzas
y un obstáculo en la lucha de aquellos que anhelan una vida digna al otro lado de la frontera.