En más de una década, las autoridades mexicanas no han podido materializar dicha
institución
PORTAVOZ/AGENCIAS
Después de que hace algunas semanas el pleno de la Cámara de Diputados aprobó
reformas a la Ley General de Desarrollo Social para incluir el derecho al cuidado,
estableciera una política nacional de cuidados e incluyera el derecho de personas
vulnerables a recibir este tipo de protección por parte del Estado, la pregunta sigue siendo
¿cómo y cuándo se establecerá el Sistema Nacional de Cuidados?
A pesar de que la aprobación de estas reformas en la Cámara baja es un paso más allá
para materializar esta demanda, las enmiendas se encuentran congeladas en el Senado
desde hace cuatro años, lo que deriva en que el Sistema Nacional de Cuidados carezca de
base jurídica.
Especialistas y organizaciones señalan las omisiones de las autoridades en torno a esta
necesidad, puesto que los senadores no han llevado a cabo la discusión de la reforma
constitucional de los artículos 4 y 73, además de convocar a un parlamento abierto para
conocer las necesidades de quienes ejercen las labores de cuidados en los hogares
mexicanos.
Por su parte, el Gobierno federal, lejos de escalar los programas con un enfoque de
cuidados, los ha transformado en esquemas de transferencias sin perspectiva de género.
UNA PROMESA ANTIGUA
Organizaciones como el Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY) junto a colectivos
feministas, quienes pusieron en el mapa esta demanda, han empujado desde hace más de
una década la creación de un Sistema Nacional de Cuidados, y aunque hay avances al
respecto, estos han sido lentos e insuficientes para atender las necesidades de infancias,
adultos mayores, personas con padecimientos crónicos o con discapacidad y de sus
cuidadores, los principales beneficiarios de que este derecho se convierta en una realidad.
Durante el debate del pasado domingo, fue Jorge Álvarez Maynez, candidato a la
Presidencia de Movimiento Ciudadano, quien mencionó su interés en la creación de un
Sistema Nacional de Cuidados para, entre otras cosas, combatir la violencia de género.
Las candidatas Xóchitl Gálvez y Claudia Sheinbaum han destacado la materialización de
este sistema como una de sus grandes propuestas para alcanzar la igualdad de género.
Mientras Sheinbaum estableció que en caso de convertirse en la primera presidenta del
país establecerá un sistema coordinado por el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral
de la Familia (DIF), con la intención de que el Gobierno asuma responsabilidades en la
redistribución de los cuidados de niños, adultos mayores y personas con discapacidad.
La candidata de Morena también planteó otorgar una pensión universal a mujeres de
entre 60 y 64 años que hayan dedicado su vida a labores de cuidado no remuneradas.
Por otra parte, Xóchitl Gálvez, candidata a la Presidencia de la coalición Fuerza y Corazón
por México; integrada por el Partido Revolucionario Institucional, el Partido Acción
Nacional y el Partido de la Revolución Democrática, propone un SNC basado en la
reactivación de las estancias infantiles subvencionadas por el Gobierno y del Programa de
Escuelas de Tiempo Completo, así como apoyos a familias con miembros con discapacidad
o adultos mayores.
Mónica Orozco, investigadora asociada externa del CEEY y fundadora de Genders, una
asociación civil sin fines de lucro creada en el año 2014 para contribuir a la igualdad de
género, destacó que aunque las intenciones de los candidatos de implementar un sistema
de este tipo son buenas, necesitan acercarse a los colectivos, organizaciones y
especialistas que han realizado trabajo al respecto para conocer el estatus de esta
demanda ciudadana y lo que falta hacer al respecto.
Orozco destaca que a pesar de que en la Ciudad de México se estableció un sistema de
cuidados en la Constitución local desde 2017, a siete años han sido pocos, prácticamente
nulos, los avances en la materia, por lo que el primer obstáculo para materializar esta
demanda a nivel nacional es la voluntad política.
Como parte de los pendientes, Orozco señaló las legislaciones congeladas, a la vez que
destacó que lo primero es tener voluntad de discutir en torno al tema para comenzar a
darle forma al Sistema Nacional de Cuidados.
BUSCANDO SOLUCIONES
Las propuestas de las candidatas y el candidato a la Presidencia de la República no
coinciden con los avances legislativos en torno al Sistema Nacional de Cuidados, puesto
que mientras Álvarez propone su creación, Gálvez buscaría retomar algunos programas
sociales enfocados en menores de edad y Sheinbaum propone que este dependa del DIF,
lo cierto es que ninguna de estas ideas coincide con lo ya establecido.
Aunque Orozco menciona que el SNC no requiere de la creación de nuevas secretarías,
organismos o instituciones del Estado, señala la importancia de que este sistema cuente
con su propio presupuesto.
Tras la aprobación de reformas a la Ley General de Desarrollo Social, por parte de la
Cámara de Diputados, no fue asignado un presupuesto para cumplir con los propósitos del
SNC.
La legisladora Susana Prieto, diputada sin partido quien perteneció a Morena, acusó que
esta reforma, además de carecer de los recursos necesarios para apoyar a cuidadoras,
infancias, adultos mayores, personas con discapacidad o enfermedades crónico-
degenerativas, nació muerta, dado que la reforma constitucional que reconoce los nuevos
derechos no ha sido aprobada.
Ante este señalamiento, la vicecoordinadora de la bancada de Morena, Aleida Alavez, dijo
que el objetivo de dicha reforma era prácticamente enunciativo.
Alavez señaló que los cambios consisten en “la enunciación de la obligación del Estado en
la Ley de Desarrollo Social, (lo que es) un avance significativo”.
De acuerdo con la minuta, lo que fue aprobado es el derecho al cuidado en condiciones de
dignidad, calidad e igualdad.
Además de definir los trabajos de cuidados “como aquellas actividades que aseguran el
sustento de la vida, lo que implica el cuidado de los cuerpos, de la educación y formación
de las personas”.
Por ello, esta legislación no cuenta con presupuesto propio, “sino que operará con los
recursos humanos, financieros y materiales ya existentes de las instituciones del Estado
mexicano”.
Si bien Mónica Orozco reconoce la importancia de este avance, considera que aún hace
falta más trabajo al respecto.
CON PERSPECTIVA DE GÉNERO
Las propuestas del CEEY en torno al SNC incluyen siete vertientes, entre las que se
encuentran tomar en cuenta la perspectiva de género al momento de abordar las
soluciones para instaurar este sistema en el país.
Entre septiembre de 2022 y noviembre de 2023, Fundación EU-LAC, ONU Mujeres, la
CEPAL, el INMUJERES México y la Alianza Global por los Cuidados impulsaron una serie de
diálogos regionales para la creación del documento “Hacia políticas y sistemas integrales
de cuidados con las personas en el centro: Diálogos entre América Latina, el Caribe y la
Unión Europea”.
Estas conversaciones tuvieron como principal objetivo colocar en el centro a las
poblaciones prioritarias que reciben y brindan cuidados derivando en un documento que
ofrece un marco conceptual sobre sistemas integrales de cuidados, a la vez que se
presentan y recogen los avances, desafíos, iniciativas exitosas y lecciones aprendidas para
colocar en el centro de los sistemas a las personas con discapacidad, personas mayores,
infancias y personas trabajadoras remuneradas y no remuneradas de los cuidados.
Entre las recomendaciones emanadas se encuentran poner en el centro a quienes ejercen
las labores de cuidados de manera remunerada y no remunerada entre ellos familiares
que cuidan, trabajadoras del hogar y enfermeras, ofreciendo capacitación y garantías para
que este trabajo se considere una carga compartida.
Precisamente varias de estas conclusiones forman parte de los ejes propuestos por el
CEEY para crear un SNC.