Testimonios emitidos por indocumentados indican una mejora en la eficiencia de Comar,
reduciendo tiempos de espera y atención más ágil
CARLOS RUIZ/PORTAVOZ
FOTO: JACOB GARCÍA
En el primer trimestre de 2024, las solicitudes de asilo ante la Comisión Mexicana de Ayuda a
Refugiados (Comar) han experimentado un significativo declive, ofreciendo un respiro a los
migrantes varados en Chiapas. Según datos oficiales, estas solicitudes cayeron en un 37.34 por
ciento en comparación con el mismo período del año anterior.
Este descenso es notable, dado que la Comar recibió 23 mil 753 peticiones entre enero y marzo de
este año, en contraste con las casi 37 mil 906 registradas durante el mismo lapso, pero de 2023,
esto marca una tendencia a la baja tras el récord alcanzado el año pasado, con cerca de 141 mil
solicitudes.
El principal país de origen de los solicitantes sigue siendo Honduras, seguido de cerca por Cuba,
Haití, El Salvador y Venezuela, entre otros. Estos datos mostraron un cambio palpable en el
escenario migratorio, que se evidencia aún más en ciudades como Tapachula, la cual recibe la
mayoría de estas solicitudes a nivel nacional.
Los migrantes que han esperado sus trámites en esta región destacaron una mejora en la atención
proporcionada por la Comar. La espera se caracterizaba por condiciones precarias, largas filas y
tiempos de espera excesivos. Sin embargo, testimonios de extranjeros refieren mejoras en la
eficiencia de los procesos, aumento su eficacia al reducir los tiempos de espera y un servicio más
ágil.
Otros migrantes que, encontraron protección en México debido a la violencia y la extorsión sufrida
en su país, destacaron la importancia de la paciencia en este proceso.
Aunque se observan mejoras en la atención y las condiciones para los migrantes en las
instalaciones de la Comar, algunos, piden una mayor agilidad en los trámites. Se destaca la
necesidad de apoyo adicional para la Comar, incluyendo más personal y recursos, para garantizar
una atención adecuada a los solicitantes de asilo.
A pesar de la presencia de vallas metálicas y efectivos de la Guardia Nacional (GN) en las cercanías
de la Comar, se subraya la urgencia de un enfoque humanitario en la gestión de la migración, que
brinde apoyo y asistencia adecuada para aquellos que lo necesiten.