Dicha prohibición de 1864, prohíbe interrumpir el embarazo, excepto cuando la vida
de la madre está en peligro
PORTAVOZ/AGENCIAS
La Cámara baja de Arizona votó este miércoles a favor de derogar una ley de 1864 que
prohíbe casi totalmente el aborto y que fue reinstalada por la Corte Suprema de este
estado del sur de Estados Unidos, en medio de crecientes presiones políticas.
Es la tercera vez que la bancada demócrata impulsa una iniciativa para impedir que
entre en vigencia la ley, más antigua que el propio estado de Arizona. Pero los intentos
anteriores fracasaron debido al control que ejerce el partido Republicano en la Cámara
de Representantes.
La reñida votación de 32 a favor y 29 en contra este miércoles fue posible gracias a que
tres diputados republicanos decidieron apoyar a los demócratas en el proyecto de ley
que ahora debe pasar al Senado del Estado, también dominado por el partido
conservador.
Una eventual aprobación en el Senado, que también abrazó un proyecto similar la
semana pasada gracias al apoyo de algunos republicanos, y su promulgación podría
tomar varias semanas, pero dejaría sin efecto la antigua ley que debe comenzar a regir
en el estado el 8 de junio.
La prohibición de 1864, promulgada durante la Guerra Civil estadounidense, prohíbe el
aborto en cualquier circunstancia, excepto cuando la vida de la madre está en peligro.
No establece excepciones para embarazos producto de violaciones o incesto.
La Corte Suprema del estado reinstaló esta ley el 9 de abril como consecuencia de los
cambios jurídicos en cuanto al acceso al aborto en Estados Unidos.
En 2022, la Corte Suprema del país, de mayoría conservadora, retiró la protección a
este derecho reproductivo que estuvo amparado durante casi cinco décadas a nivel
federal, lo que desató una cascada de acciones en estados conservadores para prohibir
la interrupción del embarazo.
El tema se ha convertido en eje central de la campaña demócrata por la Casa Blanca,
con el aspirante a la reelección Joe Biden encabezando la defensa de los derechos
reproductivos.
La impopularidad de las medidas contra el aborto asedia a los republicanos y ha
obligado a Donald Trump, en campaña por la Presidencia, a hilar fino para mantener a
su base religiosa sin alejar a otros potenciales votantes.
En Arizona, donde la mayoría de los electores se declara a favor del derecho al aborto,
la decisión del tribunal de reinstalar la arcaica legislación generó estupor y llevó a miles
de personas a manifestarse en las calles.