La región de los altos de Chiapas repunta en los números de consumo, esto debido a los
usos y costumbres
Yusett Yañez / PORTAVOZ
Recientemente, el Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías informó que
Chiapas cuenta con el récord mundial de consumo de refrescos azucarados, pues la media
nacional es de 160 litros por persona; sin embargo, en Chiapas se bebe 821.25 litros.
“Va a contribuir a problemas de alergia porque se altera el sistema inmunológico, a
problemas renales, a problemas de todo tipo, además, hablando del refresco que usted
mencionó es muy rico en ácido fosfórico, tiene mucho fósforo, en exceso altera las
concentraciones de calcio en el organismo entonces eso favorece, sobre todo a las
mujeres a la osteoporosis”, mencionó el médico Sergio Hiram.
El consumo de bebidas azucaradas eleva el riesgo de padecer enfermedades
pese a lo anterior, hay tuxtlecos que dicen consumir a diario estos productos, mientras
otros, son conscientes de los riesgos.
“Pues del diario, por el trabajo, porque me da el sol, tomo del diario refresco”, dijo Jesús
Manuel.
Países que conforman la organización para la cooperación y el desarrollo económico
dedican 8.4% de su presupuesto total en salud al tratamiento de enfermedades
relacionadas con la obesidad.
En tanto, las autoridades de la Secretaría de la Salud, aseguran que este consumo es
alarmante, ya que representa el 70 por ciento del consumo nacional en México, lo que
representa población con enfermedades cardio metabólicas como hipertensión, diabetes
y obesidad.
De acuerdo con el estudio: Consumo de refresco, a propósito del Día Mundial Contra la
Diabetes, Secretaría de Salud, 2023, México ocupó el nada honroso primer lugar entre los
países con mayor número de consumidores de refresco con 163 litros al año por persona,
40% más que Estados Unidos, quien ocupó el segundo lugar con un consumo de 118 litros.
La zona altos, es la región donde más se consumen bebidas azucaradas y se relaciona con
algunas prácticas por los usos y costumbres. Cecilia López, presidenta de la Comisión de
Pueblos originarios, asegura que el refresco de cola ya forma parte de los ritos religiosos.
Cada vez que una persona destapa un refresco de cola, se suma a la posibilidad de formar
parte de las cifras de más de 40 mil muertes en México cada año, lo que representa el 7%
del total, están vinculadas al consumo de estas bebidas.