Las autoridades de los tres órdenes de Gobierno hicieron un llamado a fortalecer las medidas
para prevenir y controlar dicha propagación
CARLOS RUIZ/PORTAVOZ
FOTO: JACOB GARCÍA
En medio de la temporada de dengue, Chiapas registra un notable aumento en los casos de esta
enfermedad transmitida por mosquitos, según el reciente informe de la Dirección de Vigilancia
Epidemiológica de Enfermedades Transmisibles. Hasta la semana 18 del año, se han confirmado
651 casos de dengue en la región, mientras que otros dos mil 806 casos están catalogados como
probables, lo que refleja un desafío constante para las autoridades de salud pública.
A nivel nacional, se ha notificado un total de 231 defunciones relacionadas con probable dengue
en lo que va del 2024. Sin embargo, solo 20 de estas defunciones han sido confirmadas, mientras
que otras 44 fueron descartadas y 167 permanecen en estudio. Los estados con la mayor
incidencia de casos confirmados son Tabasco, Colima, Guerrero, Campeche y Quintana Roo, lo que
destaca la necesidad de un enfoque integral a nivel nacional para abordar esta problemática de
salud pública.
El dengue se caracteriza por síntomas como dolores musculares, de cabeza y detrás de los ojos,
junto con fiebre persistente. En casos severos, puede provocar complicaciones graves que
requieren atención médica inmediata, como sangrado y shock. La transmisión de esta enfermedad
se produce a través de la picadura de mosquitos infectados, y Chiapas, debido a su ubicación
geográfica y condiciones climáticas, es propenso a brotes recurrentes.
Las autoridades de salud enfatizan la importancia de medidas preventivas, como el control de
vectores y la eliminación de criaderos de mosquitos, para reducir la propagación del dengue. La
colaboración entre comunidades, autoridades locales y el Gobierno federal es esencial para
combatir esta enfermedad y proteger la salud pública en Chiapas y el resto del país.
El aumento en los casos de dengue subraya la necesidad de fortalecer las estrategias de
prevención y control, así como de incrementar la conciencia pública sobre la importancia de tomar
medidas preventivas individuales para evitar la propagación del virus. La vigilancia epidemiológica
continua y la respuesta rápida ante brotes son fundamentales para mitigar el impacto del dengue
en las comunidades afectadas.