Los restauranteros solicitan suspender dicha norma para permitir ventas regulares y evitar
pérdidas financieras
CARLOS RUIZ/PORTAVOZ
FOTO: JACOB GARCÍA
En vísperas de las elecciones próximas, el gremio restaurantero en Chiapas ha alzado la voz contra
la aplicación de la Ley Seca, una medida que prohíbe la venta de alcohol 24 horas antes de la
jornada electoral. La Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados
(Canirac) denuncia que esta disposición no solo fracasa en su intento de fomentar la participación
ciudadana en las urnas, sino que alimenta la clandestinidad y el comercio ilegal de alcohol
adulterado.
El presidente de Canirac en Chiapas, Guillermo Acero Bustamante expresó su preocupación por los
efectos nocivos de la Ley Seca. “Fomenta el clandestinaje, el alcohol adulterado y la informalidad
en cualquier ciudad”, declaró, al subrayar las consecuencias negativas que enfrentan los negocios
legítimos durante este período.
La recuperación económica para los restauranteros ha sido un desafío arduo tras el impacto
devastador de la pandemia. La Canirac ha reportado una lenta recuperación en el sector, y ahora
se enfrenta a otra posible pérdida de ingresos debido a la prohibición temporal de la venta de
bebidas alcohólicas. Esta situación se agrava con la coincidencia de un evento deportivo de gran
atractivo comercial: la Final de la Liga de Campeones de la UEFA 2023-24.
La anticipación de este encuentro deportivo en el Estadio de Wembley, Londres, conocido como la
“Champions League”, ha despertado expectativas de buenos resultados económicos para los
restaurantes. Sin embargo, la aplicación de la Ley Seca amenaza con frustrar estas esperanzas,
puesto que privará a los establecimientos de una fuente crucial de ingresos durante un momento
clave.
La solicitud de la Canirac es clara: suspender la Ley Seca durante este período electoral y el evento
deportivo, permitiendo a los negocios operar con normalidad y aprovechar las oportunidades
económicas asociadas con estos acontecimientos. La lucha por la recuperación económica es
evidente, y la industria restaurantera busca evitar obstáculos adicionales que podrían agravar su
situación actual.