Más de la mitad de la población local enfrenta condiciones precarias y falta de seguridad en sus empleos
CARLOS RUIZ/PORTAVOZ
FOTO: JACOB GARCÍA
Los resultados recientes de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) revelaron una realidad preocupante en Chiapas: más de la mitad de la población ocupada en el estado trabaja en condiciones de informalidad laboral. Con un total de un millón 565 mil personas mayores de 15 años empleadas y sin acceso a condiciones laborales dignas.
La informalidad laboral se caracteriza por la falta de seguridad social y legal para los trabajadores, afecta a los sectores más vulnerables de la población. Las estadísticas muestran que tanto mujeres como hombres son arrastrados hacia esta forma precaria de empleo, con un incremento en el sector terciario, que abarca comercios y servicios. Esta tendencia refleja la fragilidad del mercado laboral en Chiapas y la necesidad urgente de políticas que promuevan la formalización del empleo.
Si bien se observa una ligera reducción en la tasa de desempleo, que pasó del 3.2 al 2.5 por ciento en comparación con el mismo trimestre del año anterior, la persistencia de la informalidad laboral sigue siendo una preocupación central. Es alarmante notar que un 44.4 por ciento de los desocupados busca trabajo durante menos de un mes, lo que indica una alta rotación laboral y una inestabilidad laboral generalizada en la región.
Además de las tasas tradicionales de desempleo, las tasas complementarias, como la Tasa de Ocupación Parcial y Desocupación (TOPD1) y la Tasa de Presión General (TPRG), ofrecen una perspectiva más amplia sobre la dinámica del mercado laboral en Chiapas durante el primer trimestre de 2024. Estas métricas son cruciales para comprender el alcance completo de la informalidad laboral y su impacto en la economía local.
Es fundamental que las autoridades gubernamentales, los actores del sector privado y las organizaciones de la sociedad civil trabajen en conjunto para abordar las causas subyacentes de la informalidad laboral en Chiapas. Esto incluye la implementación de políticas que fomenten la creación de empleo formal, el fortalecimiento de los derechos laborales y la promoción del emprendimiento y la innovación en la economía local.