Dr. Gilberto de los Santos Cruz
Lázaro Cárdenas nació el 21 de mayo de 1895 justo a la mitad del largo Gobierno de Porfirio Díaz, que duró 30 añosy murió el 19 de octubre de 1970. Fue el mayor de los ocho hijos de Dámaso Cárdenas y Felicitas del Río. La familia vivía en un pequeño poblado de Michoacán llamado Jiquilpan. Dámaso y Felicitas habían abierto una tienda en la misma casa en que vivían. El lugar se llamaba “Reunión de amigos”, y ahí podías encontrar desde remedios caseros hechos con hierbas hasta una mesa de billar, así como alimentos y dulces. El nombre describía muy bien el local, pues los amigos de la familia pasaban horas escuchando música, contando historias o jugando billar. La música llegó a aquella casa cuando el padre de Lázaro volvió de un viaje a la Ciudad de México con un regalo especial: un fonógrafo. Era el aparato de moda en esos años para reproducir grabaciones musicales. Desde que era niño, a Lázaro le gustaba escuchar a los amigos de su padre contar historias. Algunos de ellos les gustaba leer y luego contar lo que leían. Fue durante esas tardes de largas pláticas que a Lázaro le nació la curiosidad por los libros. Fue un buen estudiante, pero tuvo que abandonar la escuela para ayudar a sus padres con los gastos de la familia. Lázaro empezó a trabajar cuando tenía 12 años. Como sabía escribir, y le gustaba, consiguió trabajo de secretario en una oficina del Gobierno en su pueblo. Poco después se metió de aprendiz en una imprenta, él era listo y le gustaba aprender. Cuando Lázaro tenía 16 años, su papá murió a causa de una pulmonía. Al ser el mayor de sus hermanos, tuvo que hacerse cargo de toda la familia.
CÁRDENAS EL REVOLUCIONARIO
Cuando en 1913 el presidente Francisco I. Madero que había logrado derrotar a Porfirio Díaz en la Revolución fue derrocado y asesinado por un militar rebelde llamado Victoriano Huerta, el gobernador de Coahuila, Venustiano Carranza, convocó a la rebelión en contra del usurpador Huerta y para que se respetara la Constitución. En junio de ese año 1913 llegaron al pueblo de Lázaro los primeros revolucionarios y el joven de apenas 18 años se fue con ellos a pelear por la Revolución que Madero había iniciado. Como hacía muy bien todo lo que le encomendaban, rápidamente comenzó a ascender en la carrera militar y a ser conocido por revolucionarios muy destacados, como Plutarco Elías Calles y Álvaro Obregón. En una época en la que los revolucionarios se peleaban unos con otros por cómo hacer las cosas en el Gobierno, Cárdenas se mantuvo al lado de Calles y de Obregón, quienes terminaron siendo los vencedores de todos los otros grupos revolucionarios. El aún joven Lázaro se ganó la confianza de aquellos dos hombres que dirigían los destinos del país, y le fueron dando cada vez más responsabilidades en el Ejército y en puestos de Gobierno. En 1928, teniendo apenas 33 años, Cárdenas fue escogido por sus paisanos para ser gobernador del estado de Michoacán. Desde ese puesto demostró qué tipo de gobernante podía ser y la gente lo recordó años más tarde, cuando intentó ser presidente del país. En Michoacán se preocupó por la gente más humilde y repartió más tierras a los campesinos que ningún otro gobernador antes. Casi la mitad del dinero que había disponible para gobernar lo usó para construir y poner a funcionar tres veces más escuelas de las que ya existían. Además, se preocupó por ayudar a los michoacanos a alejarse de vicios como el alcohol y los cigarros. Cuando Cárdenas todavía era gobernador de Michoacán, Plutarco Elías Calles, mejor conocido entonces como el “Jefe Máximo” —porque era el que mandaba entre los revolucionarios— lo llamó para dirigir al partido político que acababan de fundar, el Partido Nacional Revolucionario, que años después se transformaría en Partido de la Revolución Mexicana, y más tarde en el Partido Revolucionario Institucional. Después de dirigir el PNR, Cárdenas fue secretario de Gobernación y secretario de Guerra y Marina. Eran dos de los puestos más importantes del país, pues desde ellos se tomaban decisiones que podían transformar la vida de todos los mexicanos. Por supuesto, Cárdenas, igual que todas las personas, no solo se dedicaba a su trabajo. Años antes de que fuera un político tan destacado, cuando recorría Michoacán para convencer a sus paisanos de que votaran por él para ser gobernador, visitó un pueblito llamado Tacámbaro. En algunas regiones del país, incluido su estado, en ese momento ya era todo un personaje y la gente lo conocía por sus hazañas militares y su trabajo al lado de los revolucionarios. Cuando pasó por Tacámbaro, se le organizó una comida en una huerta llamada “Los Pinos”. Ese día conoció a Amalia Solórzano, una muchacha de 17años. En cuanto se vieron se enamoraron. Seguramente a ella le impresionaron la estatura de Lázaro y su impecable uniforme de general, y a él la juventud y desenvoltura de Amalia. Como ella era muy joven, y él un poco mayor, y además militar, los papás de ella se opusieron al noviazgo, pero Lázaro y Amalia estaban enamorados y decididos. Pasaron cuatro años conociéndose, hasta que el 25 de septiembre de 1932 se casaron, pero solo ante un juez del Registro Civil. ¿Por qué no hicieron boda religiosa? Cárdenas, al igual que otros revolucionarios como Calles y Obregón, tuvo una educación laica y pensó que la acción del clero había servido a los intereses de los poderosos y contribuía a mantener a los mexicanos en la ignorancia. Por esa razón, Cárdenas y su novia decidieron casarse solo ante el Registro Civil y no ante la Iglesia. Por supuesto, la idea fue mal recibida por los padres de Amalia, que decidieron no acudir a la boda. La primera hija que tuvieron Lázaro y Amalia, a quien nombraron Palmira, nació un poco antes de tiempo y no consiguió sobrevivir. Tiempo después, en mayo de 1934, nació su segundo hijo, Cuauhtémoc, quien, como su padre, llegó a convertirse en una figura importante para México.
AL FRENTE DE LA PRESIDENCIA DE LA REPÚBLICA
Cuando Cárdenas tenía 38 años, su partido, lo eligió para ser candidato a presidente de México. El cargo más importante del país. Como tenía muchas ideas sobre cómo ayudar a los mexicanos a vivir en mejores condiciones, rápidamente se preparó para competir con los otros candidatos y recorrió buena parte del país en auto, en ferrocarril, en avión, en barco y hasta en caballo. A la gente que visitó les prometió tierras, educación y apoyo para el trabajo. Como muchos recordaban su trabajo como gobernador de Michoacán, sabían que Cárdenas podía cumplir lo prometido. Así es que la mayoría de los mexicanos votó por él y se convirtió en presidente de México el primer día de diciembre de 1934. Amalia, a quien no le gustaban mucho los eventos sociales, decidió no ir a la toma de protesta de su esposo; sin embargo, llegó a ser su más cercana confidente y consejera durante los seis años que Cárdenas tuvo que tomar importantes decisiones. En esa época los presidentes de México vivían en el Castillo de Chapultepec. A Lázaro y Amalia ese lugar les parecía demasiado lujoso, y él esperaba poder recibir en su casa a muchos ciudadanos, para escucharlos, decidieron comprar un rancho llamado “La Hormiga”. Este lugar sería la residencia oficial del nuevo presidente, les pareció que el nombre no era muy adecuado y decidieron ponerle “Los Pinos”. Justamente igual que la huerta en Tacámbaro donde se conocieron. Esa fue laresidencia oficial de los presidentes de México hasta 2018.