Hasta el momento, se reportaron ocho víctimas y se espera que autoridades busquen a más implicados
CARLOS RUIZ/PORTAVOZ
FOTO: JACOB GARCÍA
Ante el escándalo que ocasionó la detención del supuesto activista y comunicador Yeudiel “N”, alias el Coyote Consentido, la presidente de la Fundación Granito de Arena Internacional, Elena del Rosario Torres Villanueva, indicó que trabajará de la mano con las autoridades de la entidad para aportar pruebas consistentes en los casos de abuso contra menores cometidos por dicha figura pública.
En un comunicado a los medios de comunicación, Torres Villanueva, afirmó que se les brinda atención a ocho víctimas de abuso sexual, las cuales corresponden a siete niñas y un niño. Como un respaldo ante las acusaciones contra Yeudiel “N” se notificó de la existencia de material audiovisual que vinculan de forma directa al Coyote con la generación de pornografía infantil.
Los videos serán entregados a las autoridades de Chiapas con el objetivo de fortalecer el caso y se aplique la justicia a favor de las víctimas. Adicional, podría abrirse una nueva línea de investigación, a fin de, identificar a otras personas o grupos implicados en este tipo de actos delictivos que vulneran la integridad física y psicológica de los menores, aseguró la presidenta de la fundación.
Por otra parte, Torres Villanueva, explicó que el caso se torna delicado y lamentó que las redes sociales de Yeudiel “N” permanezcan activas, cuentas donde millones de seguidores han demostrado el apoyo hacia el inculpado pese a encontrarse involucrado en delitos como pederastia y pornografía infantil.
“Videograbó cuando abusó a las niñas y a un niño, y además vendió los videos en Internet con cuentas falsas que creaba en territorio chiapaneco, nos vio la cara diciendo que era activista, yo tengo 16 años en la lucha contra el abuso sexual infantil y levanto mi voz porque es una realidad”, aseveró.
Asimismo, la presidenta de la fundación solicitó apoyo para reportar las redes sociales de Yeudiel “N”, dado que, considera que representa un peligro para la audiencia y las juventudes que lo siguen.