Durante la gestión del alcalde con licencia, Pedro de la Cruz, nunca hubo un compromiso real por mejorar las vialidades
CARLOS RUIZ/PORTAVOZ
En Mazatán, los habitantes han expresado su creciente frustración ante el retraso en las obras de rehabilitación de la carretera que une el ejido Álvaro Obregón con la cabecera municipal. La comunidad denuncia que la vía, crucial para el tránsito diario, se encuentra en condiciones deplorables, poniendo en peligro a quienes la utilizan.
El representante de los residentes, Jaime Hernández, explicó que la empresa encargada de la obra retiró la carpeta asfáltica hace semanas, lo que dejó la carretera expuesta a las inclemencias del tiempo. Las lluvias recientes han agravado la situación, al crear charcos profundos y grandes baches que dificultan el paso de los vehículos y aumentan el riesgo de accidentes.
La comunidad de Mazatán ha solicitado a las autoridades municipales y estatales que intervengan para exigir a la constructora un avance más rápido y eficiente. “Es necesario que se tomen medidas antes de que ocurra una tragedia. No podemos esperar a que haya un accidente grave para que se retomen los trabajos”, enfatizó Hernández.
“La carretera es vital para la comunidad. Los retrasos en la rehabilitación afectan a todos: desde los pequeños empresarios hasta los agricultores que necesitan transportar sus productos”, agregó otro afectado.
La situación también ha resaltado la necesidad de una mejor planificación y supervisión de los proyectos de infraestructura. Los habitantes sugieren que se implemente un sistema de monitoreo más riguroso para asegurar que las empresas constructoras cumplan con los plazos y estándares de calidad establecidos.
Los habitantes de Mazatán esperan que sus demandas sean escuchadas y que se tomen acciones concretas para mejorar la situación. “La seguridad de nuestras carreteras no es un lujo, es una necesidad básica. Necesitamos soluciones inmediatas y eficaces”, concluyó Hernández.
La comunidad de Mazatán exige una respuesta rápida y efectiva para resolver el problema del deterioro de su carretera principal. La situación actual no solo pone en riesgo la seguridad de los automovilistas, sino que también afecta la economía y el bienestar de los residentes.