La concientización y la participación activa de todos los sectores son clave para lograr un cambio positivo
CARLOS RUIZ/PORTAVOZ
Las hermosas playas de Chiapas, reconocidas por su belleza natural, enfrentan un desafío cada vez mayor: la contaminación marina. De las seis playas más afectadas por dicha problemática en México, dos se encuentran en la entidad, y las descargas de aguas residuales al mar y a las playas son evidencia palpable de este problema creciente.
A lo largo de los años, las denuncias sobre estas descargas han sido constantes, pero este año, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) ha destacado dos áreas en particular: Las Escolleras, en Tapachula, y Playa Linda. Estas áreas han sido identificadas como puntos críticos de contaminación que requieren atención urgente.
La contaminación marina no solo representa un daño al ecosistema, sino también un riesgo para la salud pública. La presencia de aguas residuales en las playas puede ser un foco de infección para los residentes locales y los visitantes. Los especialistas ambientales señalaron que este problema no puede ser abordado solo por las autoridades, sino que requiere de un esfuerzo conjunto entre Gobierno, asociaciones civiles y ciudadanía.
El coordinador de la licenciatura en Biología Marina y manejo integral de cuencas del centro de investigaciones costeras de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas (UNICACH), Delmar Cancino Hernández, explicó que, si bien las descargas de pequeños negocios tienen un impacto significativo, son las grandes empresas las principales responsables de esta contaminación. La falta de plantas de tratamiento para aguas residuales en ciudades, industrias, hoteles y otros sectores contribuye a este problema.
Es evidente que se necesita una acción inmediata para abordar este problema y proteger las costas del estado. El llamado es a trabajar en conjunto para implementar soluciones efectivas que protejan el medio ambiente y la salud de las comunidades costeras de Chiapas.