La toma de instalaciones de PEMEX por docentes en protesta causa desabasto y afecta a la
movilidad urbana
CARLOS RUIZ/PORTAVOZ
FOTO: JACOB GARCÍA
Este martes, a las 6:30 pm, varias rutas del transporte público anunciaron a través de sus redes
sociales que en Tuxtla Gutiérrez tuvieron que suspender sus actividades debido a la falta de
combustible. Esta situación se deriva del paro del magisterio, cuyos integrantes mantienen
tomadas las instalaciones de Petróleos Mexicanos (PEMEX) como medida de presión hacia
Gobierno federal, exigiendo el cumplimiento de sus demandas.
Las rutas afectadas son: 51, 81, 25, 125, 126, 113, 9000, 5, 73, 122, 75, 52, 53, 131 y 108. En un
comunicado publicado en redes sociales, la Ruta 108 explicó: “Muchas rutas nos quedamos sin
servicio en este horario 6:30 pm. Hoy lo comentamos, rutas largas son las que más rápido se
quedarán sin combustible por la distancia y el tráfico actual”.
Las rutas mencionadas, al atravesar la ciudad y enfrentarse al intenso tráfico, experimentan un
mayor consumo de combustible en comparación con otras. Este desgaste adicional implica
recorridos diarios que oscilan entre 180 y 220 kilómetros, con un costo de gasolina que varía entre
mil y mil 300 diarios, dependiendo de la ruta específica.
La crisis de combustible se agrava debido a la protesta del magisterio, que mantiene un bloqueo
en la central de PEMEX. Los docentes no han cedido en su manifestación, insistiendo en que no se
moverán hasta que sus demandas sean atendidas, entre las cuales destaca un incremento salarial.
Esta situación no solo afecta a los transportistas, sino también a miles de usuarios que dependen
del transporte público para sus actividades diarias.
La paralización del transporte público añade una capa más de complicaciones a la vida cotidiana
de los habitantes de Tuxtla Gutiérrez. Las autoridades locales aún no han dado una solución
concreta a esta problemática, lo que incrementa la incertidumbre entre la población. Los
transportistas, por su parte, hacen un llamado urgente para que se resuelva la situación y puedan
reanudar sus actividades lo antes posible.
Mientras tanto, los ciudadanos se ven obligados a buscar alternativas de transporte, lo que no solo
representa una molestia, sino también un riesgo adicional en términos de seguridad vial y
personal. Por ello, las autoridades deben llegar a un acuerdo que permita restablecer el orden en
la capital.