Es fundamental que autoridades de los tres órdenes ofrezcan seguridad a pequeñas y medianas empresas
IVÁN LÓPEZ/PORTAVOZ
La reciente disminución del 4.2 por ciento en la actividad industrial de Chiapas, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), planteó un escenario preocupante para la economía regional. Esta caída, atribuida a factores como la ingobernabilidad y las elecciones pasadas, evidenció la vulnerabilidad del sector industrial en un contexto de inestabilidad política y social, indicó la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (CANACINTRA).
Debido a la falta del Estado de Derecho en la entidad, la confianza de los empresarios se ha visto mermada, lo que se traduce a una reducción en la producción y al cierre temporal de algunas empresas. Esto subraya la urgencia de abordar los desafíos estructurales que enfrenta la industria en Chiapas, incluyendo la necesidad de fortalecer la seguridad en lafrontera y Sierra Madre, así como promover políticas públicas que impulsen la inversión y el desarrollo industrial en la región.
La llegada de Claudia Sheinbaum como nueva presidenta de México y de Eduardo Ramírez como próximo gobernador de Chiapas representa una oportunidad para revertir esta tendencia negativa. Sin embargo, para lograrlo, es crucial que las nuevas autoridades prioricen la estabilidad y el desarrollo económico en su agenda, cumpliendo con las promesas realizadas durante la campaña electoral.
Además, es necesario que se implementen mecanismos concretos para incentivar la inversión en la región. Esto podría incluir la extensión de incentivos fiscales a toda la región fronteriza con Guatemala y el establecimiento de programas de apoyo en empleos temporales para las personas migrantes, lo cual podría dinamizar el sector industrial y contribuir a la reactivación económica de Chiapas.
La caída del 4.2 por ciento en la actividad industrial de Chiapas es un llamado de atención que requiere una respuesta inmediata y coordinada por parte de las autoridades y el sector empresarial. Es fundamental adoptar medidas proactivas para abordar los desafíos estructurales que enfrenta la industria en la región y aprovechar las oportunidades que ofrecen los nuevos liderazgos para impulsar el desarrollo económico, social y la seguridad del estado.