Este rezago no solo retrasa la implementación de políticas necesarias, sino que muestra desinterés hacia la ciudadanía
CARLOS RUIZ/PORTAVOZ
FOTO: JACOB GARCÍA
Durante los meses de julio, agosto y septiembre, una Comisión Permanente entrará en vigor en el Congreso del Estado, esto con motivo de la culminación del presente trienio. No obstante, el número de iniciativas presentadas y que quedaron pendientes por revisar es alto, lo que cuestiona la eficiencia de dicho organismo legislativo que cerrará su último periodo de sesiones el próximo 30 de junio.
A lo largo de esta legislatura, un alto número de iniciativas quedaron estancadas sin ser enviadas a comisiones para su estudio ni sometidas a votación en el pleno. Este retraso no solo pone en evidencia una falta de acción coordinada entre los distintos órganos del Congreso, sino que también revelóuna estructura legislativa que necesita ser revisada y optimizada para asegurar un funcionamiento más ágil y productivo.
Entre las iniciativas no atendidas, hay propuestas de gran relevancia para el desarrollo y bienestar del estado. Por ejemplo, la reforma a la Ley Orgánica del Congreso del Estado y el Reglamento del Congreso, que buscan establecer un orden más efectivo en el trabajo legislativo y parlamentario. Estas reformas son esenciales para garantizar que el Congreso pueda operar de manera más eficiente y con mayor beneficio para los ciudadanos de Chiapas.
La falta de progreso en la discusión y aprobación de leyes también afecta áreas cruciales como la justicia y los derechos sociales. Iniciativas como la reforma al Código Penal para tipificar el delito de acecho y la agresión con ácido como feminicidio, así como la Ley de Atención al Espectro Autista, han quedado sin atención, lo que deja sin respuesta problemas urgentes que requieren una solución legislativa.
El reto para el Congreso del Estado en los próximos meses será revertir esta inercia y demostrar un verdadero compromiso con el bienestar de los chiapanecos. Aún queda tiempo para que los legisladores revisen y discutan las propuestas pendientes, aseguren que sean consideradas y, en su caso, aprobadas antes de que concluya la legislatura.
El Congreso de Chiapas se enfrenta a un serio desafío al intentar superar el considerable rezago legislativo acumulado. Este es el momento crucial para que demuestren su capacidad de respuesta y compromiso con los ciudadanos.