”Le dieron la pena mínima, puesto que en caso de homicidio calificado son de 25 a 50 años de prisión”, señaló Juan Pérez
ARGENIS ESQUIPULAS/PORTAVOZ
Este 5 de julio se cumplieron tres años del asesinato de Simón Pedro Pérez López, defensor de derechos humanos quien perteneció a la Organización Sociedad Civil Las Abejas de Acteal y fue catequista de la diócesis de San Cristóbal de Las Casas.
La mañana del 5 de julio de 2021, Simón Pedro salió temprano de la comunidad de Nuevo Israelita, con su padre y su hijo. Estacionaron su carro en el centro de Simojovel y dieron unas vueltas buscando cotizaciones para abrir una carpintería.
“Miren, aquí está Hugo”, dijo Simón Pedro al encontrar a Arévalo Abarca en la calle. Lo reconoció porque era de su misma comunidad y lo conocía desde hacía mucho tiempo. Se sorprendió al verlo allí.
Cuando se dio cuenta de que Simón Pedro y su familia lo estaban mirando, Hugo siguió hablando por teléfono y aceleró el paso, con su andar característico. El mismo andar que lo acompañaba cuando se acercaba, esposado al Juzgado Civil de Pichucalco para ser enjuiciado, y que muestra en el video grabado por una cámara de vigilancia puesta frente a la tortillería El Globo de Simojovel el día del asesinato, donde se nota que le cuesta correr tras apretar el gatillo.
Hugo Rolando Arévalo Abarca sacó la pistola de su cintura. Disparó por lo menos tres tiros en contra del defensor de derechos humanos; dos de ellos hirieron a dos personas que se encontraban frente a la tortillería. Simón Pedro cayó inmediatamente al suelo, su padre y su hijo estaban a unos 15 metros de distancia. Un policía municipal que estaba haciendo su rondín en la zona fue el primero en llegar y sacó una foto del expresidente de Las Abejas de Acteal, que yacía en el piso. “¡Todavía está vivo!”, dijo. Lo subieron a una patrulla y murió poco después en el hospital. Hoy, Simón Pedro Pérez López está enterrado detrás de su casa.
Simón Pedro era un hombre de fe que predicaba la no violencia e incitaba a los feligreses de la parroquia Santa Catalina del municipio de Pantelhó a denunciar las violaciones que se vivían en la región: una zona de Los Altos de Chiapas donde el poder de la criminalidad organizada era ejercido por mano de una familia, los Herrera, que la controlaba políticamente. El hartazgo de la población era fuerte y el asesinato de Simón Pedro fue la gota que derramó el vaso: a unos días de su homicidio, el 7 de julio de 2021, la población de Pantelhó se levantó y sacó a los Herrera del pueblo.
La familia de Simón Pedro y Las Abejas de Acteal siempre afirmaron que su compañero fue asesinado por su labor en defensa de los derechos humanos y su esperanza era que el juez lo reconociera en su sentencia, así como pasó en 2021 con los homicidios de Juan Carrillo Martínez y su hijo Víctor Carrillo Carrillo en Chihuahua. En su caso, se reconoce que el Estado falló en brindar protección a las personas defensoras y determinó una reparación integral del daño a las familias directas de los fallecidos, así como a su comunidad.
En el caso de Simón Pedro Pérez López, la sentencia omite su trabajo en defensa de los derechos humanos y contempla solo medidas de reparación económica.
“No se dictó una sentencia con perspectiva de derechos humanos, no se reconoce su labor como persona defensora y queda como si fuera un asesinato aislado”, afirma Carlos Ogaz, del Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas (Frayba), que asumió la representación legal de la familia de Simón Pedro. “Exigimos que se investigue a los autores intelectuales del asesinato, que se otorguen medidas de reparación integral y que se ponga atención a la continuidad de la violencia en la región de Los Altos de Chiapas. Vemos la necesidad de medidas de no repetición que puedan proteger a la familia de Simón Pedro y a Las Abejas de Acteal”.
En conmemoración del tercer aniversario del asesinato del valiente defensor de derechos humanos, Simón Pedro Pérez López, se realizará una convocatoria en el Ejido Nueva Israelita, ubicado en el municipio de Simojovel, Chiapas. Este evento busca honrar la memoria de Simón Pedro y reafirmar el compromiso de lucha por la justicia y la defensa de los derechos de las comunidades indígenas.
Este 05 de Julio, las organizaciones realizaron actividades como una marcha que se llevó a cabo en Acteal hacia el Ejido Nueva Israelita.
El programa de actividades incluye una oración en Nueva Israelita y una visita al lugar donde descansan los restos de Simón Pedro.
Asimismo, realizaron un espacio cultural con la proyección de videos que recuerdan la vida de Simón Pedro y el proceso judicial relacionado con su caso.
La comunidad, amigos y familiares de Simón Pedro Pérez López esperan contar con una amplia participación en esta convocatoria, ya que representa una oportunidad para reafirmar la importancia de la justicia y la necesidad de preservar la memoria de aquellos que han dedicado su vida a la defensa de los derechos humanos. Este evento busca generar un espacio de reflexión y conciencia sobre la situación de las comunidades indígenas en México y promover acciones que permitan avanzar hacia una sociedad más inclusiva y justa.
La convocatoria para el segundo aniversario del asesinato de Simón Pedro Pérez López se convierte en una voz colectiva que exige justicia y dignidad para las comunidades indígenas, recordando que su lucha continúa y que su legado no será olvidado.
CONTINÚA LA EXIGENCIA PARA SIMÓN PEDRO
El Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas A. C. (Frayba) presentó el informe “Bienaventurados los que trabajan por la justicia… Simón Pedro, un testimonio de acompañar al pueblo que busca la paz”, con el que hacen énfasis en que los hechos que privaron de la vida a Simón Pedro Pérez López, ocurridos el pasado 5 de julio de 2021, en Simojovel, van más allá de un acontecimiento aislado.
Sostienen que el principal móvil de su asesinato responde a un contexto social y político vinculado con la actividad de defensa de derechos humanos que realizaba desde Las Abejas de Acteal.
Lo anterior, en medio de un ambiente de continuidad en las acciones de contrainsurgencia, traducidas en la propagación de grupos armados ilegales que buscan el control territorial, así como esfuerzos constantes por acabar con la organización de carácter pacifista instalada en Chenalhó. Sumando su trabajo político, social y organizativo, el eclesial que realizaba desde la parroquia de Santa Catarina en Pantelhó.
Simón se encontró en medio de una violencia desbordada en la región de Los Altos de Chiapas y el control territorial ejercido por grupos armados criminales durante los últimos años.
Antes de su asesinato, Simón Pedro junto con autoridades comunitarias de Pantelhó se reunieron para denunciar de manera formal ante la Secretaría de Gobierno del estado de Chiapas, la situación que vivían las comunidades de ese municipio, así como de Simojovel y Chenalhó, por al aislamiento de grupos armados vinculados al crimen organizado que controlaban la región y que habían cometido una serie de asesinatos, desapariciones forzadas, secuestros y desplazamiento de personas.
La vida social del defensor se desarrolló en su entorno comunitario, en la vida ejidal, así como en las actividades como integrante de Las Abejas de Acteal y en las religiosas, muy involucrado en el proceso del III Sínodo diocesano, en el que llegó a ser nombrado coordinador general del Sínodo de niños de la Diócesis de San Cristóbal de Las Casas
Gran parte de su desarrollo fue participar en actividades religiosas, compartiendo la palabra de Dios y las experiencias de lo que ha sucedido en su región, como la Masacre de Acteal que fue un hecho que lo impactó a él y a su familia, y que lo llevó a replantearse su vida y el trabajo por la solidaridad, justicia y la paz.
Fue nombrado en 2014, integrante de la Mesa Directiva y en el 2020, presidente de la organización, debido a su palabra certera y su testimonio de vida como una persona defensora de los derechos humanos y por su compromiso en orientar a Las Abejas de Acteal en las tomas de decisiones.
El acompañamiento a las comunidades que vivían en medio de la violencia en Pantelhó consistía en animarlas, predicar la palabra de Dios. Además, se involucró en buscar caminos y rutas de solución, trabajando para que ya no hubiera más asesinatos, desapariciones, desplazamientos forzados, drogas, alcohol y armas.
No obstante, el 5 de julio de 2021, en Simojovel de Allende, fue asesinado con un disparo en la cabeza, horas antes había sido seguido y vigilado por su presunto asesino. Ese día, organizaciones de todo el país y de diversas partes del mundo, se pronunciaron para condenar su asesinato.
Para Las Abejas de Acteal, Simón Pedro tenía una cualidad especial que le permitía ejercer un liderazgo en su organización; perder a un integrante con esas características fue muy doloroso.
EL ASESINO DEL ACTIVISTA SIMÓN PEDRO PÉREZ LÓPEZ, SENTENCIADO A 25 AÑOS DE CÁRCEL
25 años de cárcel es la condena que deberá cumplir Hugo Rolando Arévalo Abarca por el homicidio de Simón Pedro Pérez López, catequista, activista y expresidente de la mesa directiva de la Sociedad Civil Las Abejas de Acteal. La sentencia fue dictada por la tarde de ayer por el Juzgado Civil de Pichucalco, Chiapas, y cerró un juicio que fue suspendido en tres ocasiones, dos de ellas porque el imputado no fue trasladado a su propio proceso.
“Le dieron la pena mínima, puesto que en caso de homicidio calificado son de 25 a 50 años de prisión. Espero por lo menos que no pase como con la masacre de Acteal, que años después los autores materiales fueron liberados”, afirma en entrevista Juan Pérez Gómez, padre de Simón Pedro. “Exijo reparaciones integrales y que se sigan investigando con los autores intelectuales: quién dio la orden y por qué motivo. Quiero una justicia que sea verdadera”.
“No se dictó una sentencia con perspectiva de derechos humanos, no se reconoce su labor como persona defensora y queda como si fuera un asesinato aislado”, afirma Carlos Ogaz, del Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas (Frayba), que asumió la representación legal de la familia de Simón Pedro. “Exigimos que se investigue a los autores intelectuales del asesinato, que se otorguen medidas de reparación integral y que se ponga atención a la continuidad de la violencia en la región de Los Altos de Chiapas. Vemos la necesidad de medidas de no repetición que puedan proteger a la familia de Simón Pedro y a Las Abejas de Acteal”.