El estado tiene un problema estructural que afecta a las infancias, con una cifra preocupante de personas aun sinlocalizar
IVÁN LÓPEZ/PORTAVOZ
FOTO: JACOB GARCÍA
En los primeros seis meses de 2024, Chiapas enfrenta una alarma devastadora: el 34 por ciento de las 632 desapariciones registradas por el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO) corresponden a niños, niñas y adolescentes (NNA). Esta cifra no solo reflejó una problemática alarmante, sino que también una crisis sistemática que afecta de manera desproporcionada a los menores en el estado.
El panorama se vuelve aún más preocupante al analizar los datos proporcionados por la Red por los Derechos de las Infancias y Adolescencias (Redias) y la organización civil Melel Xojobal. De las 234 fichas de Alerta Ámber sistematizadas, los municipios de Tuxtla Gutiérrez, Tapachula y Comitán destacan como los epicentros de esta crisis, al acaparar la mayor parte de las desapariciones. Este patrón sugiere un problema estructural que no se limita a un área específica, sino que se extiende a diversas regiones del estado.
A un nivel más profundo, el informe destacó que siete de cada 10 casos de desapariciones involucran a niñas y adolescentes mujeres, lo que marca una preocupación particular sobre la seguridad y protección de las menores. Además, el 44.6 por ciento de los casos involucra a personas indígenas, poniendo de manifiesto las disparidades y la vulnerabilidad de las comunidades originarias. La edad más frecuente de las desapariciones es de 17 años.
El impacto de esta crisis se refleja en los números desgarradores: alrededor del 25 por ciento de los niños y niñas desaparecidos aún no han sido localizados, mientras que dos han sido encontrados sin vida. Estos datos no solo evidencian la gravedad de la situación, sino que también enfatizan la urgencia de una respuesta más efectiva y coordinada por parte de las autoridades.
La falta de respuestas claras y soluciones efectivas para estas desapariciones plantea serias preguntas sobre el compromiso y la capacidad de las instituciones para proteger a los menores en Chiapas. Es crucial que se redoblen los esfuerzos para no solo encontrar a los desaparecidos, sino también para implementar estrategias preventivas que aseguren la protección integral de los niños y adolescentes en el estado.