Este nombramiento refleja una estrategia institucional para liderar debates y soluciones en cuestiones transfronterizas
IVÁN LÓPEZ/PORTAVOZ
El nombramiento de Andrea Mena Álvarez como coordinadora del Programa Universitario de Estudios Transfronterizos para el Desarrollo (PUET) por el rector Carlos Faustino Natarén Nandayapa marca un giro estratégico para la Universidad Autónoma de Chiapas (UNACH). Este movimiento no solo refleja la importancia del PUET en la agenda académica de la institución, sino que también resalta una apuesta por fortalecer la presencia de la universidad en temas cruciales que afectan a la región.
El PUET, ahora bajo el liderazgo de Mena Álvarez, se posiciona como una plataforma clave para abordar desafíos globales que van desde el desarrollo sostenible hasta la migración y los derechos humanos. La visión del programa busca establecer un puente entre la academia y la acción práctica, promoviendo iniciativas que integren esfuerzos nacionales e internacionales para enfrentar problemáticas transfronterizas de manera efectiva.
La importancia de este programa radica en su enfoque integral, que abarca desde el nivel estatal hasta el internacional. Con proyectos que se centran en Centroamérica, la migración y el desarrollo comunitario, el PUET se propone no solo como un ente académico, sino como un actor relevante en la creación de soluciones para los problemas que afectan a diversas regiones.
A medida que Mena Álvarez asuma su nuevo rol, enfrentará el reto de fortalecer la influencia del PUET en la discusión de políticas y en la implementación de proyectos clave. Su liderazgo será fundamental para dirigir los esfuerzos de la universidad hacia la resolución de problemas transfronterizos, y para consolidar a la UNACH como un referente en la investigación y el desarrollo en este campo.
El nombramiento de Andrea Mena Álvarez representa una estrategia por parte de la UNACH para liderar en el ámbito de los estudios transfronterizos. A través del PUET, la universidad busca no solo contribuir al conocimiento académico, sino también impulsar soluciones prácticas y sostenibles para desafíos globales, lo que reafirma su papel como un pilar de desarrollo en la región.