El resguardo de los infantes en Oaxaca destaca la urgencia del reforzamiento en protección infantil chiapaneca
IVÁN LÓPEZ/PORTAVOZ
La reciente intervención de la Fiscalía General del Estado de Oaxaca ha exhibido una realidad: la explotación de niños y adolescentes originarios de Chiapas en la capital oaxaqueña. El rescate de nueve menores que trabajaban bajo condiciones extremas de hacinamiento y explotación, reveló una red de abuso que desafía la conciencia pública y subraya una crisis sistemática que exige una respuesta inmediata.
Los menores, que eran obligados a vender dulces y cigarros en el centro histórico de Oaxaca de Juárez desde la tarde hasta la medianoche, vivían en condiciones deplorables. Esta situación se dio a conocer gracias a una denuncia de la Procuradora Estatal de Protección de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes del Estado de Oaxaca (Prodennao), lo que destacó la labor crucial de las instituciones locales en la defensa de los derechos infantiles.
En respuesta al escándalo, los presuntos culpables han sido vinculados a proceso, al enfrentar cargos por trata de personas en su modalidad de explotación laboral. Esta detención marca un avance significativo en la lucha contra la trata infantil, pero también plantea preguntas sobre el sistema de protección y los mecanismos de detección de abuso en contextos urbanos.
La atención y el cuidado brindados a los menores en el Centro de Asistencia Social (CAS) del Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) representan un paso positivo hacia su recuperación, al proporcionarasistencia médica, psicológica y brindar una oportunidad para reintegrarse en una vida digna.
El caso también señala la necesidad urgente de fortalecer las estrategias de prevención y colaboración entre instituciones para prevenir futuras situaciones similares. La importancia de abordar las vulnerabilidades de la infancia con una política integral y coordinada que garantice la seguridad y el bienestar de todos los niños y adolescentes es prioridad.