La subida en precios ha llevado a un repunte en demanda de productos del mar
CARLOS RUIZ/PORTAVOZ
FOTO: JACOB GARCÍA
En los últimos días, el mercado Sebastián Escobar de Tapachula ha sido testigo de un notable aumento en la demanda de mariscos. Los vendedores han reportado un incremento promedio del 20 por ciento en sus ventas, impulsado por el alza en los precios del kilo de carne de res y puerco, que ahora ronda entre 180 y 190 pesos.
Este cambio en las preferencias de los consumidores ha puesto de manifiesto cómo las fluctuaciones en los precios de los alimentos pueden alterar los hábitos de compra. Mientras que el costo de la carne de res y puerco se eleva, los mariscos, que en promedio tienen precios más accesibles, se convierten en una alternativa atractiva. El kilo mojarra y de camarón oscilan entre 100 pesos, y 140 pesos, ofreciendo una opción más económica en comparación con la carne roja.
Algunos vendedores de mariscos en el mercado, hanobservado un cambio en el comportamiento de los consumidores que, se asemeja a los picos de venta de la Semana Santa. Destacaron que este aumento en las ventas no solo es inesperado, sino que también proporciona un alivio considerable durante una temporada baja para el comercio de mariscos. Esta tendencia sugiere una adaptación de los consumidores a las fluctuaciones del mercado y una búsqueda de opciones económicas.
El mercado Sebastián Escobar, muestra cómo las dinámicas del mercado local pueden reflejar las condiciones económicas generales. Con solo dos vendedores dedicados a mariscos en el mercado, la creciente demanda ofrece una oportunidad valiosa para estos comerciantes.
El auge de las ventas de mariscos es un claro indicio de cómo las condiciones económicas influyen en las decisiones de compra, exhibiendo patrones de consumo que responden a las variaciones de precios en los productos básicos. Mientras los costos de la carne varían, la demanda por mariscos en Tapachula destaca la capacidad de adaptación del mercado local y el impacto tangible que estas dinámicas tienen en la vida diaria de los consumidores y vendedores por igual.