Defensores informaron que habían sido condenados injustamente a 25 años de presión
YUSETT YÁÑEZ/PORTAVOZ
Defensores de derechos humanos, activistas y familiares mencionan que fueron detenidos
injustamente y sentenciados a 25 años de prisión.
Familiares, defensores de derechos humanos y activistas se reunieron la mañana de este
jueves para exigir la liberación inmediata de cinco indígenas tseltales recluidos en el penal
número 5 de San Cristóbal de Las Casas.
Los detenidos, originarios del municipio de San Juan Cancuc, fueron acusados de asesinar
a un policía municipal y sentenciados a 25 años de prisión, pese a las alegaciones de su
inocencia.
En una conferencia de prensa, los abogados defensores, junto con familiares y activistas,
denunciaron que Agustín Pérez Domínguez, Agustín Pérez Velasco, Juan Velasco Aguilar,
Martín Pérez Domínguez y Manuel Sántiz Cruz fueron detenidos injustamente. A pesar de
las pruebas que presentaron en su defensa, los cinco hombres fueron condenados a 25
años de prisión.
Tras una apelación, lograron reducir la sentencia a 18 años, pero insisten en que los cargos
fueron prefabricados y que los indígenas son inocentes.
Los defensores aseguran que los delitos fueron fabricados por los familiares del policía
fallecido y que ya han presentado una nueva apelación ante un juez federal, en la
esperanza de obtener una sentencia absolutoria.
Los familiares de los encarcelados pidieron el apoyo de la diócesis de San Cristóbal y de
diversas organizaciones no gubernamentales para unirse a su lucha por la liberación de los
indígenas.
“Estos hombres no deben permanecer en prisión por un crimen que no cometieron”,
afirmaron los defensores, quienes confían en que la justicia prevalecerá en los próximos
días.
