Dicha pérdida sería un golpe no solo en riqueza cultural, sino para toda la diversidad de México
IVÁN LÓPEZ/PORTAVOZ
FOTO: JACOB GARCÍA
Chiapas, un estado conocido por su diversidad cultural, experimenta la desaparición de más de la
mitad de sus lenguas originarias. A pesar de ser la entidad con mayor número de hablantes
indígenas en México, el futuro de seis de sus doce lenguas está en riesgo. Esta alarmante situación
revela no solo una pérdida lingüística, sino también el impacto profundo de una política histórica
que ha promovido la homogenización cultural del país.
La presencia de lenguas como el tseltal, tsotsil, chol y zoque sigue siendo sólida, pero otras
lenguas mayas como el mochó, cakchiquel, y quiché están al borde de la extinción. Las razones,
según especialistas del Instituto Nacional de Lenguas Indígenas, no son casuales: durante siglos,
México se ha construido bajo la idea de una sola identidad cultural y lingüística, esto margina a las
lenguas indígenas al considerarlas “dialectos” que dificultaban la cohesión social.
El reconocimiento constitucional de la diversidad étnica llegó tarde, apenas en 1992, y se
consolidó en 2001. Sin embargo, las consecuencias de siglos de exclusión afectan a las
comunidades. Los hablantes de lenguas indígenas, son discriminados, enfrentan barreras laborales
y sociales que desalientan la transmisión de su idioma a las nuevas generaciones. Este abandono
se refleja en la disminución de hablantes y en la inminente desaparición de estas lenguas.
A pesar de algunos avances legales, es claro que el reconocimiento formal no ha sido suficiente
para revertir el daño. La preservación de estas lenguas requiere un enfoque más profundo que
aborde las causas estructurales de la marginación y fomente la educación bilingüe, la
documentación lingüística y la promoción de estas lenguas en los medios de comunicación y
espacios públicos.
La desaparición de estas lenguas no es inevitable. Es una cuestión de voluntad política, cultural y
social para reconocer que cada idioma es un reflejo único de conocimiento e historia. Sin acciones
concretas para apoyar a las comunidades indígenas, Chiapas podría ver desvanecerse más de la
mitad de sus lenguas en las próximas décadas, y con ellas, una parte esencial de su identidad.