Dicha representación en un escenario global rompe con la invisibilidad que muchas veces rodea a estas comunidades
CARLOS RUIZ/PORTAVOZ
Cinco mujeres artesanas de Los Altos de Chiapas iniciaron una travesía única, rumbo a Corea del Sur, donde representarán el legado de más de 300 mujeres que han preservado la tradición del tejido y el bordado en sus comunidades. Este viaje no solo significa una oportunidad para mostrar sus habilidades, sino también para intercambiar experiencias con mujeres de 15 países diferentes. Es un paso importante hacia la visibilización del trabajo artesanal de las mujeres indígenas.
La invitación del Gobierno de Corea del Sur es un reconocimiento internacional a las artesanas chiapanecas. No es la primera vez que se pone en valor su trabajo, pero esta ocasión lleva consigo un simbolismo mayor: no solo compartirán sus técnicas, sino su historia, su cultura y la forma en que el arte tradicional ha sido un vehículo de empoderamiento para las mujeres de Los Altos de Chiapas.
María de la Luz Gómez Martínez y María López Ruiz, dos de las artesanas que forman parte del grupo que viajó, expresaron su orgullo y nerviosismo. No solo mostrarán sus bordados, sino que participarán en un diálogo intercultural que permitirá a mujeres de distintas latitudes aprender unas de otras. Para ellas, este viaje es un puente entre la tradición y la modernidad, donde las experiencias compartidas se convertirán en un recurso para fortalecer sus comunidades.
El hecho de que estas mujeres chiapanecas sean recibidas con tal reconocimiento por el Gobierno surcoreano destaca la importancia del arte como una herramienta de conexión entre culturas. A través de sus manos, cada hilo tejido cuenta una historia, no solo de técnicas heredadas, sino de vidas marcadas por el esfuerzo, la identidad y el compromiso con su comunidad.
Más allá del intercambio de conocimientos, este encuentro representa un momento clave en el que las artesanas chiapanecas podrán construir redes de apoyo y colaboración internacional. El diálogo con mujeres de otros países les permitirá compartir los retos que enfrentan como mujeres indígenas, y al mismo tiempo, aprender de soluciones aplicadas en otros contextos.