El compromiso inquebrantable con la transparencia y cobertura exhaustiva ha sido fundamental
CARLOS RUIZ/PORTAVOZ
FOTO: JACOB GARCÍA
Durante 96 meses, Portavoz se ha caracterizado por ser uno de los medios de comunicación más importantes del estado. Su estilo y visión se ha distinguido por retratar y comunicar los hechos noticiosos más relevantes para la sociedad, siempre de la mano de un periodismo objetivo, inclusivo, responsable y veraz, valores que han sembrado los cimientos para narrar infinidad de historias y darles voz a aquellos que no la tienen.
El diario de todas las voces cumple hoy ocho años en circulación, lo que se traduce a dos mil 920 días de trabajo arduo y duro. Aunque celebrar más de un lustro con el compromiso de informar se dice fácil, en realidad, esto no sería posible sin la colaboración del equipo de trabajo que existe detrás de cada página y de cada aportación que llega de nuestros colaboradores. Son ustedes, nuestros lectores, el motor para continuar con esta casa editorial, que ha reunido a múltiples talentos del periodismo en Chiapas y han dejado su granito de arena con la convicción de crear una sociedad más crítica y reflexiva.
En lo que va de 2024, el Portavoz ha sido testigo de la recuperación económica de Chiapas, al ocupar en febrero el tercer lugar como una de las demarcaciones territoriales con mayor crecimiento financiero del 7.7 por ciento. Debido a este logro la productividad y competitividad de la entidad mejoró, pero no de forma homogénea, puesto que, todavía subsisten problemas de desigualdad y marginación en otras regiones.
Otro tema relevante de este año fue el impacto que ha tenido la violencia en la vida cotidiana de la niñez. Hasta el mes de febrero de 2024 la Red por los Derechos de Las Infancias y Adolescencias en Chiapas (Redias) y la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim), documentaron que más de 100 mil menores de edad se encontraban atrapados en disputas entre grupos del crimen organizado, por lo tanto, esto amenaza el futuro de los niños y niñas de la región. Nuestro rol es señalar las omisiones y la inacción que perpetúan esta crisis.
No obstante, el fenómeno de la violencia no solo involucró a los sectores más vulnerables de Chiapas, aquellos personajes involucrados en la política sufrieron de amenazas y atentados en su contra. Esto último posicionó a la entidad en el lugar número 11 de México con más agresiones a candidatos según la organización Data Cívica y es que las elecciones celebradas este 2024 se catalogaron como las más violentas en la historia del estado, al grado de involucrar a instituciones como la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) y la Guardia Nacional (GN), para cubrir la exigencia de seguridad de los aspirantes a algún puesto de elección popular.
El darle foco de atención a los temas que impulsen y frenen los atentados contra la integridad física y emocional de las mujeres es una de las tareas que permanecen inamovibles en la agenda de el Portavoz. Tal como lo fue la aprobación de la Ley Vicaria en Chiapas, la cual tiene el objetivo de erradicar la violencia indirecta ejercida por terceros y proteger la convivencia familiar entre infantes y sus madres.
La importancia de legislar a favor de culminar con el acoso sexual laboral contra las mujeres ha tenido espacio en nuestro medio, donde múltiples organizaciones civiles han solicitado penas más severas, a fin de reducir los números rojos en Chiapas. Hasta el mes de junio de este año, se han contabilizado 29 feminicidios confirmados, por ello, consideramos que es importante informar sobre esta problemática social con objetividad y respeto.
En la misma directriz hemos sido de los medios que han dado seguimiento puntual a los casos de violencia política de género, un fenómeno que ha cobrado fuerza en diversos municipios de Chiapas. El último proceso electoral tuvo un total de 21 candidatos que se incluyeron en el Registro Nacional de Personas Sancionadas en Materia de Violencia Política en Razón de Género y esto respalda que no podemos hablar de una verdadera democracia mientras existan funcionarios que atentan contra la dignidad y los derechos de las mujeres.
En los últimos seis años en Chiapas se identificaron 17 homicidios efectuados contra miembros de la comunidad LGBTTTIQ+, números que culminan en una alerta para que las autoridades locales efectúen mayores mecanismos de protección a favor de este sector poblacional, el cual ha sido excluido por muchos años. Otro indicador que prende focos rojos en la entidad son los mil 273 casos de desapariciones confirmados desde 1952 y que, pone de relieve la falta de seguridad en la zona, toda vez que el estado es catalogado como el número uno en este epígrafe.
El proceso electoral del 2 de junio en Chiapas, donde se eligieron mil 179 cargos públicos, dejó al descubierto una tendencia preocupante: muchos votantes emitieron su sufragio basándose en el partido político más que en los candidatos individuales. Esta falta de análisis por parte de la ciudadanía reflejó un sistema donde las propuestas y la capacidad de los candidatos quedan opacadas por el peso de los emblemas partidistas.
Aun así, hubo avances en términos de inclusión en este proceso electoral. Por primera vez, el Instituto Nacional de Elecciones (INE) permitió a personas con discapacidad motriz votar de manera anticipada y extendió este derecho a mil 131 prisioneros. Además, el debate organizado por el Instituto de Elecciones y Participación Ciudadana (IEPC) otorgo a los tres aspirantes a la Gubernatura la oportunidad de presentar propuestas en áreas clave como la educación, la salud y la seguridad.
Las discusiones dejaron entrever una falta de vinculación con las realidades más urgentes que vive la población chiapaneca, como ocurre en comunidades como Tecpatán. Mientras el municipio reclamó a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) tres mil 575 millones de pesos por impuestos de la Central Hidroeléctrica de Malpaso, más de un millón de chiapanecos, sobre todo en áreas rurales, continúan sin acceso a servicios médicos adecuados. Con el 32 por ciento de la población desatendida, enfrentan hospitales lejanos y sin medicamentos, un claro ejemplo del abandono en el que viven.
Por otra parte, Portavoz cubrió de cerca la tensión social en Chiapas, en la cual destacó cómo la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) paralizó la ciudad con bloqueos en gasolineras para exigir mejoras salariales. En un contexto de creciente inestabilidad, el IEPC se vio obligado a anular las elecciones en Capitán Luis A. Vidal tras incidentes violentos, y a suspender los comicios en Pantelhó, al dejar a 15 mil habitantes sin ejercer su derecho al voto debido a la crisis de seguridad. En respuesta a esta crisis, el Congreso del Estado tendrá que decidir el futuro de Pantelhó, al considerar la instalación de un Concejo como solución ante la evidente inestabilidad política en la región.
El triunfo de Eduardo Ramírez Aguilar, Claudia Sheinbaum y la victoria de Morena en 41 municipios tras las elecciones del 2 de junio marcaron un punto de inflexión en la política de Chiapas. Sin embargo, el nuevo Gobierno enfrentará una crisis social compleja, con desplazados en Tila, violencia en Pantelhó, inseguridad en la frontera, y conflictos agrarios en Chenalhó y Aldama, que pondrán a prueba su capacidad de gobernar.
Morena terminó por dominar el Congreso local con más de 35 curules. No obstante, la parálisis de iniciativas anteriores y las licencias indefinidas de cuatro alcaldes complican el panorama, al afectar la estabilidad en diversos municipios.
En medio de estos retos, Portavoz ha ejercido un periodismo comprometido con la verdad. A lo largo de este tiempo, ha sido testigo de los avances y las dificultades que enfrenta Chiapas, desde la construcción de infraestructura hasta la creciente crisis de violencia que afecta a miles. Estos ocho años son prueba de que, pese a las adversidades, el periodismo en Chiapas continúa siendo una herramienta fundamental para darle voz a quienes más lo necesitan.