El ataque dejó al Palacio Municipal destruido, lo que refleja la inseguridad creciente en esta región fronteriza
CARLOS RUIZ/PORTAVOZ
A pocas horas de que Juan Gómez Morales, asumiera su segundo mandato como alcalde de Benemérito de las Américas, un grupo armado atacó las instalaciones del Palacio Municipal. El edificio fue incendiado en lo que parece ser un claro mensaje de intimidación para el nuevo Gobierno, que enfrenta un panorama de creciente inseguridad en la región fronteriza con Guatemala. Este hecho no solo destruyó parte de las oficinas, sino que dejó al descubierto la fragilidad institucional que impera en la zona.
Este ataque no es un evento aislado, sino parte de una serie de episodios violentos que han marcado la trayectoria política de Gómez Morales. Durante su campaña, fue víctima de una emboscada que cobró la vida de su hijo, y recientemente, su vivienda fue atacada por hombres armados. Estos sucesos subrayan el desafío que enfrentan los nuevos gobiernos municipales en regiones donde el poder parece estar en manos de grupos armados.
La respuesta de las autoridades locales y federales ha sido insuficiente. La incapacidad de la Policía Municipal, el Ejército y la Guardia Nacional (GN) para detener a los responsables del ataque deja en claro que los mecanismos de seguridad están desbordados. La población de Benemérito de las Américas, consciente de este vacío de poder, teme que la toma de posesión del nuevo alcalde solo agrave la violencia y la incertidumbre en la región.
La destrucción del Palacio Municipal no solo tiene un impacto material, sino simbólico. Representa un golpe directo a la institucionalidad y un desafío para el nuevo Gobierno que, antes de asumir funciones, ya enfrenta una crisis de gobernabilidad. Esto cuestiona si Juan Gómez Morales podrá ejercer el control necesario en una región donde la violencia parece ser la norma.
Con 124 alcaldes que tomaron posesión en Chiapas el 1 de octubre, el caso de Benemérito de las Américas podría marcar un precedente preocupante. La violencia como forma de presión política amenaza con desestabilizar no solo a este municipio, sino a varias localidades que comparten un escenario de inseguridad similar.