A 28 días del cambio administrativo, la CIOAC lamenta demoras en representación del cabildo
IVÁN LÓPEZ/PORTAVOZ
La reciente incertidumbre en torno a la toma de protesta de los regidores plurinominales de la
Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos (CIOAC) ha generado preocupación
entre sus integrantes, quienes ven en esta demora un posible indicio de movimientos políticos
dentro del ayuntamiento. A pesar de que las designaciones estaban acordadas, la falta de acción
por parte del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) ha levantado sospechas y una
creciente desconfianza entre sus militantes.
La CIOAC, que por años ha sido una fuerza relevante en la política local, esperaba que la
representación de sus regidores en la alcaldía de Podemos Mover a Chiapas fuese un contrapeso
crucial en el Gobierno municipal. Sin embargo, a 28 días del cambio de administración, el retraso
en la toma de protesta ha dejado a muchos de sus miembros con una sensación de traición,
especialmente al observar que su exlíder y candidato, José Luis Flores Gómez, parece haber dado
prioridad a su papel en la dirigencia estatal en lugar de preocuparse por las regidurías.
Este vacío de liderazgo ha alimentado las dudas sobre el futuro de la CIOAC en el escenario político
local, puesto que la falta de respuestas concretas y el silencio prolongado han llevado a algunos
militantes a cuestionar la verdadera capacidad del grupo para influir en las decisiones municipales.
La resistencia a tomar protesta podría interpretarse como un intento de alterar los equilibrios de
poder, lo que desataría un conflicto interno y una posible ruptura en la alianza Morena-CIOAC.
Algunos miembros ven en este retraso una estrategia política para diluir la influencia de la CIOAC
dentro del cabildo, toda vez que, sin su representación activa, el poder de negociación se reduce
de manera considerable. Esta posibilidad genera una tensión palpable entre las bases, quienes aún
se recuperan de la derrota electoral tras 12 años de control en el poder.
En este contexto, la CIOAC enfrenta un desafío doble: retener su relevancia en la arena política y
garantizar que su voz siga siendo escuchada dentro de la administración municipal. De lo
contrario, la falta de acción podría significar el fin de una era de influencia local para este grupo
campesino.