Instaron a legisladores a considerar leyes que garanticen la vida en todas sus etapas
ARGENIS ESQUIPULAS/PORTAVOZ
En un contexto donde las tensiones sociales y culturales demandan enfoques de paz y respeto mutuo, el Consejo Interreligioso del Estado de Chiapas (CICH) emitió un pronunciamiento enfocado en la promoción de los valores familiares, la libertad religiosa y el respeto a la vida en todas sus etapas. Compuesto por una amplia variedad de congregaciones y asociaciones religiosas, el CICH insta a la sociedad chiapaneca y a los líderes de opinión a fortalecer estos principios fundamentales para garantizar un futuro de paz y estabilidad en la región.
A través de su comunicado, el CICH, que incluye entre sus miembros a la Arquidiócesis de Tuxtla Gutiérrez, el Consejo de Iglesias Evangélicas de Chiapas, y la Iglesia de Jesucristo de Los Santos de Los Últimos Días, reafirma su compromiso de promover la libertad de conciencia y de culto como derechos humanos universales. Los líderes del Consejo subrayan la necesidad de fomentar una sociedad donde cada persona pueda vivir de acuerdo con sus creencias sin ser coartada o discriminada por su fe.
La libertad religiosa es un principio fundamental para el Consejo Interreligioso, que destaca su importancia en la construcción de una sociedad justa y plural. “La libertad religiosa es un derecho que garantiza la paz y la cohesión social, ya que permite que cada persona elija su camino espiritual”, afirmó un portavoz del CICH. Esta libertad implica el derecho a expresar la fe tanto en lo privado como en el ámbito público, a través de prácticas, rituales y enseñanzas que respeten las normas nacionales e internacionales.
El Consejo también aboga por la objeción de conciencia, especialmente para aquellos que, debido a sus convicciones religiosas, se oponen a ciertas prácticas legales o médicas. Esta postura no solo busca defender los derechos individuales, sino también subrayar el papel de la religión en la vida pública, destacando que la diversidad de creencias puede ser una fuente de enriquecimiento cultural y moral para el país.
Uno de los aspectos centrales del pronunciamiento es la defensa de la familia, la cual el CICH define como la institución básica y primaria de la sociedad. Para el Consejo, la familia compuesta por un hombre y una mujer en el matrimonio constituye el pilar en el cual se debe sustentar el bienestar individual y colectivo. “La familia es la primera escuela de valores y principios que forman ciudadanos íntegros y comprometidos con el bien común”, declararon los líderes del Consejo.
El CICH defiende el derecho de los hijos a crecer en un ambiente estable y seguro, en el que se fomenten valores como el respeto, la tolerancia y la solidaridad. De acuerdo con el Consejo, la desintegración familiar y la falta de estructuras de apoyo sólido son factores que contribuyen a la descomposición social y la inseguridad. En esta línea, los líderes religiosos llamaron a las autoridades y al sector educativo a promover programas que fortalezcan la unidad familiar.
En el ámbito del derecho a la vida, el Consejo Interreligioso de Chiapas se posiciona firmemente en favor de la protección de la vida desde la concepción hasta la muerte natural. El CICH se apoya en el artículo 4 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, conocido como el Pacto de San José, que garantiza el derecho a la vida. Asimismo, subraya que la Constitución Mexicana protege este derecho, especialmente en lo referente a la salud de los no nacidos.
En su declaración, el Consejo instó a los legisladores de Chiapas a considerar leyes que garanticen la vida en todas sus etapas, rechazando cualquier forma de intervención que ponga en peligro la integridad de la persona. Según el CICH, este es un momento crucial para que los líderes políticos tomen decisiones alineadas con los principios de respeto y dignidad humana. “Estamos en un punto de inflexión; es tiempo de actuar para proteger a nuestros futuros chiapanecos y dignificar la vida”, expresó uno de sus representantes.
El Consejo Interreligioso de Chiapas representa una coalición sin precedentes de diferentes comunidades de fe, lo que destaca su esfuerzo por actuar en unidad en temas cruciales para la sociedad chiapaneca. Al congregar a grupos diversos como la Iglesia Cristiana El Buen Pastor, la Iglesia Adventista del Séptimo Día y el Consejo Nacional de Asambleas de Dios, el CICH envía un mensaje de unidad, tolerancia y respeto entre las distintas confesiones religiosas del estado.
Además, el CICH hizo un llamado a otros sectores de la sociedad, incluyendo instituciones gubernamentales, organizaciones civiles y el sistema educativo, para que se sumen a la construcción de un ambiente de respeto y armonía. A través de alianzas interinstitucionales, el Consejo busca promover iniciativas que fortalezcan los valores ciudadanos, enfocados en la responsabilidad, el respeto y la cooperación.
La postura del Consejo Interreligioso se alinea con los esfuerzos nacionales para consolidar un clima de paz en México. En la reciente CXVII Asamblea Plenaria de la Conferencia del Episcopado Mexicano, la presidenta Claudia Sheinbaum sostuvo un diálogo con líderes religiosos sobre temas de paz y desarrollo. Este encuentro, que contó con la participación de los obispos de todo el país, se enfocó en la necesidad de construir puentes de entendimiento que contribuyan a la cohesión social.
Los obispos expresaron sus preocupaciones en temas de seguridad, pobreza y dignidad humana, subrayando la importancia de preservar el Estado de Derecho y la paz en todas las regiones del país. En el ámbito educativo, los líderes religiosos reiteraron su compromiso con la formación de las nuevas generaciones, promoviendo valores que respeten la pluralidad y contribuyan al bienestar común.
En Chiapas, la discusión pública se centra en el Artículo 181 del Código Penal local, el cual sigue prohibiendo la interrupción voluntaria del embarazo, lo que ha generado controversia al ser considerado una norma que lesiona los derechos reproductivos de las mujeres. En este contexto, mientras el Congreso de Chiapas se encuentra en espera de abordar una sentencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) que ordena la legalización del aborto voluntario y accesible en todo el estado, la Iglesia Católica ha fijado una postura contundente en contra de cualquier reforma que permita esta práctica.
La resolución de la SCJN busca asegurar que Chiapas, como el resto del país, ofrezca servicios de aborto seguros, universales y gratuitos, y sin criminalizar a las mujeres que decidan interrumpir su embarazo. En la Ciudad de México, por su parte, se han impulsado reformas al Código Penal que eliminan la protección legal de la vida en gestación, lo cual ha sido duramente criticado por la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM). Esta organización considera que tales reformas no solo vulneran la vida prenatal, sino que también podrían llevar a decisiones que afecten de manera profunda la vida de las mujeres involucradas.
La CEM sostiene que, si se aprueba la reforma en Ciudad de México y se toma como referencia para otras entidades, se eliminaría el límite actual de 12 semanas de gestación para la interrupción legal del embarazo, permitiendo que el procedimiento se lleve a cabo en cualquier momento de la gestación. La Iglesia Católica expresa que esta modificación representa un riesgo tanto para la salud física como emocional de las mujeres, al transmitir la idea de que el aborto es una opción segura y la única salida en situaciones complejas.
En respuesta, la Iglesia ha subrayado la importancia de brindar apoyo a las mujeres, especialmente a aquellas en situaciones de vulnerabilidad, ofreciendo alternativas de respaldo y acompañamiento concreto para que puedan tomar decisiones informadas y menos drásticas.
Por su parte, en Chiapas, varias organizaciones feministas y de derechos humanos exigen que el Congreso local revise el artículo 181, adecuando la normativa para garantizar el derecho a decidir de las mujeres. Estas agrupaciones insisten en que el estado debe priorizar el respeto a la autonomía, salud, libertad reproductiva, dignidad humana, igualdad, y a la prohibición de la discriminación, derechos que consideran fundamentales para una vida plena y libre de violencia.
La disputa entre quienes apoyan la ampliación de los derechos reproductivos y quienes defienden la vida prenatal refleja una de las controversias más profundas del país, que va más allá del ámbito legislativo y se interna en debates éticos, religiosos y sociales. Mientras se espera que el Congreso de Chiapas actúe en concordancia con la resolución de la SCJN, las posturas continúan polarizadas, con voces que claman tanto por la protección de la vida prenatal como por el reconocimiento de los derechos de las mujeres a decidir sobre su propio cuerpo.
Finalmente, el Consejo Interreligioso de Chiapas hace un llamado tanto a los ciudadanos como a los legisladores a actuar con prudencia y responsabilidad. El CICH invita a los líderes políticos a reflexionar sobre la importancia de defender los valores fundamentales en el marco legislativo y exhorta a la ciudadanía a participar activamente en la protección de los derechos humanos.
El Consejo concluye su mensaje reiterando su disposición para trabajar en favor de una sociedad justa, pacífica y respetuosa de la dignidad de cada persona, y recuerda que solo a través del compromiso colectivo se podrá avanzar hacia un Chiapas más unido y próspero.
MIEMBROS DEL CONSEJO INTERRELIGIOSO DE CHIAPAS
– Arquidiócesis de Tuxtla Gutiérrez.
– Casa Cristiana Amor Fe y Esperanza.
– La Iglesia de Jesucristo de Los Santos de Los Últimos Días.
– Iglesia Cristiana El Buen Pastor.
– Consejo de Iglesias Evangélicas de Chiapas.
– Confraternidad de Chiapas.
– Diócesis de San Cristóbal.
– Iglesia Adventista del Séptimo Día.
– Iglesia Aposento Alto.
– Consejo Nacional Asambleas de Dios.
– Diócesis de Tapachula.
– CONSEN.
– Iglesia Nazareno.
– Iglesias Bautistas del Centro.
– Congregación a las Naciones.
– Consejo Presbiteriano.
– Iglesia Bautista.
– Iglesia Presbiteriana.
– CIPRECH.
– IBCCM Monte Horeb.
– Centro Cristiano Shalom.
– Iglesia Cristiana Restauración Familiar.
El Consejo Interreligioso de Chiapas se erige como una voz firme que aboga por una sociedad fundamentada en los valores de paz, unidad y respeto mutuo.