Aumenta la vigilancia en hogares, pero el desconocimiento sobre derechos puede generar conflictos
CARLOS RUIZ/PORTAVOZ
La inseguridad creciente en Chiapas ha llevado a muchas familias a reforzar la seguridad de sus hogares con cámaras de vigilancia. Sin embargo, la instalación de estos dispositivos plantea interrogantes sobre el respeto a la privacidad y los derechos de las personas. Mientras intentan protegerse, algunos ciudadanos desconocen que el uso indebido de estas herramientas podría convertir una medida preventiva en una vulneración legal.
La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) advirtió sobre la responsabilidad que implica capturar imágenes y audios, en especial si estos incluyen a personas fuera de la propiedad. Según la Ley Federal de Protección de Datos Personales en Posesión de los Particulares, las cámaras deben orientarse a la protección de bienes e instalaciones, a fin de evitar registrar a transeúntes sin consentimiento. Esto subraya la necesidad de que los propietarios comprendan los límites legales antes de recurrir a estas tecnologías.
Las redes sociales han agregado una nueva capa de complejidad a este tema. Cada vez es más común que imágenes captadas por cámaras privadas terminen en Internet, exponiendo a las personas sin su consentimiento. Esto no solo puede vulnerar su privacidad, sino también ser usado con fines malintencionados.
Los especialistas en protección de datos recomiendan ir más allá de los avisos genéricos de “zona videovigilada”. Es crucial implementar mecanismos de seguridad sólidos para resguardar las grabaciones y establecer procedimientos claros para la eliminación de información almacenada. De no hacerlo, los propietarios de las cámaras podrían enfrentar consecuencias legales.
Proteger hogares y negocios no debe estar reñido con respetar la privacidad de los demás. La vigilancia responsable implica un equilibrio entre la seguridad y la ética. En un contexto donde la percepción de inseguridad sigue en aumento, educar a la población sobre estas normativas es más urgente que nunca para evitar que la búsqueda de protección termine por vulnerar los derechos de quienes comparten el mismo espacio urbano.