La participación ciudadana se ve opacada por la violencia que persiste en esta demarcación
CARLOS RUIZ/PORTAVOZ
FOTO: JACOB GARCÍA
En la zona de la Sierra Mariscal, el temor y la desconfianza se extiende entre sus habitantes a
medida que la inseguridad persiste, esto amenaza con mermar la participación electoral en el
horizonte de las elecciones de 2024.
En un escenario donde los actos de violencia han sembrado la incertidumbre en municipios como
Motozintla y sus alrededores, la población se enfrenta a la posibilidad de alejarse de las urnas y
renunciar a roles clave en el proceso electoral. Algunos ciudadanos revelaron que la paz no se ha
restaurado desde que las fuerzas federales abandonaron el área, dejándola vulnerable a la
presencia de grupos armados.
La propuesta del Instituto Nacional Electoral (INE) de involucrar a ciudadanos como funcionarios y
custodios de casillas ha encontrado una sorprendente resistencia. La población, sumida en el
temor a la inseguridad, rechaza esta convocatoria. El INE, ante esta inusual respuesta, aconseja a
los ciudadanos argumentar dificultades de salud o laborales para declinar, en lugar de menciona la
amenaza de seguridad.
Este giro en la dinámica electoral anticipa un desafío social de gran envergadura en municipios
como Motozintla, donde incluso candidatos registrados, cuentan con el respaldo de grupos
armados y enfrentan una creciente desaprobación por parte de la población.
Motozintla, que cuenta con 28 secciones y 30 mil 196 electores, es solo un pequeño segmento
dentro de los 10 municipios que conforman esta región. Desde Amatenango de la Frontera hasta
Capitán Luis Ángel Vidal, los 118 mil votantes enfrentan una encrucijada electoral marcada por la
incertidumbre y la desconfianza. La inseguridad, además, ha forzado la suspensión de eventos
cívicos y festivales que antes eran motivo de alegría y entusiasmo en la región.
Los ciudadanos se preguntan si la inseguridad permitirá que la voz de la ciudadanía se exprese en
las urnas o si este desafío será un punto de inflexión en la democracia local de la Sierra Mariscal.