Un informe forense del Gobierno federal revela irregularidades, lo que destaca la urgencia de
reformas en el sistema judicial mexicano
CARLOS RUIZ/PORTAVOZ
FOTO: JACOB GARCÍA
Se ha conmemorado un año desde el trágico fallecimiento de Mauricio Damián Estrada Moreno,
un niño de tres años que perdió la vida por ahogamiento el 7 de febrero en la alberca del kinder
Pinguin&Babe, un centro educativo particular en la capital de Chiapas.
La muerte de Damián desató una serie de acusaciones de negligencia por parte de sus padres,
quienes sostienen que este trágico incidente está vinculado a la falta de medidas de seguridad
cruciales, lo que desencadenó el percance que se llevó la vida de su hijo. Los padres han destacado
la falta de medidas adecuadas en la alberca y la ausencia de personal capacitado para atender
situaciones de emergencia.
Durante este año, la familia de Damián ha enfrentado no solo el dolor de la pérdida, sino también
la búsqueda incansable de justicia, sin embargo, las autoridades encabezadas por la Fiscalía
General del Estado (FGE) y su titular, Olaf Gómez Hernández, han mantenido un inexplicable
silencio al evitar rendir cuentas y protegiendo a los propietarios del jardín de niños de cualquier
responsabilidad.
A pesar de la intervención del Instituto de Ciencia Forenses del Poder Judicial de la Ciudad de
México, que evidenció las fallas y omisiones de la Fiscalía chiapaneca, la familia de Damián
enfrenta la desoladora realidad de una justicia inalcanzable. El informe forense, solicitado por el
Gobierno federal, reveló la urgente necesidad de una reforma judicial que garantice transparencia,
responsabilidad y equidad para todos los ciudadanos.
La impunidad que rodea este caso refleja un sistema judicial fracturado y expone la cruda realidad
de las complejidades en la búsqueda de justicia en México. La familia de Damián persiste en su
clamor por la verdad y la rendición de cuentas, al desafiar un sistema que parece más inclinado a
proteger intereses particulares que a buscar la verdad en nombre del menor.
