El trágico suceso pone en relieve la urgencia para revisar estrategias en seguridad y priorizar la
integridad poblacional
CARLOS RUIZ/PORTAVOZ
FOTO: JACOB GARCÍA
Tras el trágico enfrentamiento ocurrido el 31 de marzo en el municipio de La Concordia, donde los
informes preliminares mencionaron un saldo lamentable de al menos 25 personas sin vida. El
Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas (Frayba) ha levantado la voz en
exigencia de una investigación exhaustiva por parte del Estado mexicano.
El incidente, catalogado como una masacre por el Frayba, tuvo lugar en la comunidad de Niños
Héroes, donde un grupo aproximado de 40 habitantes, entre ellos mujeres y niños, tenían la
intención cruzar y trasladarse por la presa La Angostura. Momento en el que fueron sorprendidos
en medio del fuego cruzado desencadenado durante una persecución de la Guardia Nacional (GN)
a una presunta célula delictiva.
El organismo de derechos humanos ha externado su profunda preocupación ante la posibilidad de
que algunas de las víctimas hayan sido objeto de ejecuciones extrajudiciales, como sugieren
algunos videos difundidos por las propias fuerzas federales. En estos registros, se observa que las
personas fallecidas presentaban tiros en la cabeza, lo que podría indicar una ejecución.
Por tal motivo, el Frayba demanda una investigación rigurosa que esclarezca los hechos y signe las
responsabilidades correspondientes. Además de indagar sobre posibles ejecuciones
extrajudiciales, también se solicita analizar el presunto uso excesivo de la fuerza por parte de la
GN en este lamentable suceso.
Este trágico incidente ha reavivado el debate sobre la estrategia de seguridad en la región, en un
contexto marcado por la creciente violencia entre distintos grupos criminales. Ante esta situación,
el Frayba hace un llamado al Estado mexicano a replantear su enfoque de seguridad, priorizar la
protección de la vida y la integridad de la población.
Hasta el momento, las autoridades estatales y federales no han confirmado la cifra exacta de
víctimas ni detenidos. Este trágico suceso no solo pone en evidencia la urgencia de una
investigación exhaustiva, sino también la necesidad de replantear las estrategias de seguridad en
la región, con el fin de evitar nuevas pérdidas humanas y garantizar el respeto de los derechos
humanos.