Trabajadores de la construcción confirman que el costo para edificar una vivienda modesta
supera los 600 mil pesos
CARLOS RUIZ/PORTAVOZ
FOTO: JACOB GARCÍA
En el estado de Chiapas, la meta de adquirir una vivienda propia se presenta como un desafío cada
vez más abrumador. El constante encarecimiento de los insumos y materiales de construcción
repercute de forma directa en el precio que se le otorga el cliente final, lo que dificulta el acceso a
una vivienda digna para miles de familias chiapanecas.
Según datos proporcionados por El Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los
Trabajadores (Infonavit), alrededor de 100 mil personas en Chiapas cumplen con los requisitos
necesarios para obtener un crédito hipotecario. Sin embargo, la cruda realidad es que el 80 por
ciento de estos individuos se enfrenta a la realidad de contar con un financiamiento insuficiente,
lo que les impide materializar el sueño de tener un hogar propio.
La Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios, A.C. en Chiapas, ha identificado una serie
de desafíos adicionales que contribuyen a esta problemática. En ciudades como Tuxtla Gutiérrez y
San Cristóbal de Las Casas, la escasez de terrenos disponibles ha alcanzado niveles preocupantes.
Esta situación ha llevado a un aumento exorbitante en los precios de la tierra y, por ende, en el
costo de las viviendas.
El coordinador regional de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios, A.C., Carlos
Martínez, explicó que “lo más caro es lo que no hay”. En un contexto donde el suelo disponible se
vuelve cada vez más escaso, los precios se disparan, esto deja fuera del alcance de la mayoría de la
población la posibilidad de adquirir una propiedad.
Los trabajadores de la construcción, quienes están en primera línea de esta problemática,
confirman esta tendencia. Según un maestro albañil, el costo de construir una vivienda modesta,
asciende a más de 600 mil pesos. Incluso una casa en obra negra, sin terminar, puede superar los
200 mil pesos.
Estas cifras reflejan una realidad preocupante: el sueño de tener un hogar propio se ve mermado
para los trabajadores de la entidad. Ante esta situación, se requieren acciones urgentes y flexibles
por parte de las autoridades y actores relevantes para abordar los desafíos estructurales que
obstaculizan el acceso a la vivienda en la región.