Entre las principales razones se encuentran asuntos personales, movimientos en las planillas, razones laborales, salud, etc
ARGENIS ESQUIPULAS/PORTAVOZ
A menos de dos semanas para que se lleve a cabo la jornada electoral del proceso 2023-2024, el Instituto de Elecciones y Participación Ciudadana (IEPC) del estado de Chiapas confirmó la renuncia de 515 personas que estaban registradas como candidatas a algún cargo público. La renuncia masiva pone de relieve diversas problemáticas que afectan al estado y a sus procesos democráticos.
El IEPC dio a conocer esta situación a través de un comunicado en el que explicó que los motivos de estas renuncias son variados. Entre las principales razones se encuentran asuntos personales, movimientos en las planillas, razones laborales, cambio de residencia y cuestiones de salud. No obstante, el factor de la inseguridad también ha tenido un impacto significativo, aunque no sea el motivo mayoritario.
Según datos proporcionados por el instituto, hasta el 19 de mayo se contabilizaron 29 renuncias relacionadas con problemas de inseguridad. De estas, 12 corresponden a candidatos y 17 a candidatas. Las identidades de estos aspirantes, así como los partidos políticos a los que pertenecen, se mantienen reservados para proteger su seguridad e integridad.
Esta serie de desistimientos por inseguridad surge en un contexto de violencia creciente en Chiapas. En los últimos meses, el estado ha sido escenario de múltiples ataques armados, algunos de los cuales han tenido como objetivo a personas que aspiraban a contender en los próximos comicios. Estos actos violentos han generado un clima de temor y preocupación entre la población y los candidatos, afectando el normal desarrollo del proceso electoral.
El IEPC ha manifestado su preocupación ante este incremento en el número de renuncias por inseguridad. Si bien no representan un porcentaje mayoritario del total de renuncias, la tendencia al alza en este tipo de casos es alarmante y requiere atención urgente. La autoridad electoral está evaluando medidas adicionales para garantizar la seguridad de los candidatos y el correcto desarrollo de las elecciones.
La renuncia de un número tan significativo de candidatos plantea varios desafíos para la democracia en Chiapas. En primer lugar, podría limitar las opciones disponibles para los votantes, reduciendo la competencia y la representatividad de los comicios. Además, estas renuncias podrían desestabilizar las estructuras internas de los partidos políticos y las coaliciones, que se verían obligadas a buscar reemplazos en un plazo muy corto de tiempo.
El IEPC ha señalado que está trabajando en coordinación con otras instituciones del estado para abordar estas problemáticas y asegurar que la jornada electoral se lleve a cabo de manera segura y ordenada. Sin embargo, la situación actual pone de relieve la necesidad de una atención más integral y sostenida a los problemas de inseguridad y violencia que afectan a Chiapas.
El estado de Chiapas, conocido por su riqueza cultural y biodiversidad, se ha visto sacudido recientemente por una serie de violentos incidentes que han enlutado el panorama electoral y evidenciado la inseguridad en la región. La violencia, en este contexto, ha afectado directamente a varios candidatos de diferentes partidos políticos, generando una atmósfera de tensión y miedo entre la población y los aspirantes a cargos públicos.
La noche del 16 de mayo, un trágico evento conmocionó a La Concordia. Lucero López Maza, candidata a la Presidencia municipal por el Partido Popular Chiapaneco, fue brutalmente asesinada junto con otras cinco personas en un tiroteo durante un evento de su campaña. Este incidente no solo acabó con la vida de la candidata y sus acompañantes, sino también resaltó la peligrosa realidad que enfrentan los políticos en la región. El ataque dejó claro que la violencia y la inseguridad son amenazas constantes para aquellos que buscan participar en el proceso democrático.
Apenas dos días después, el convoy en el que viajaba Robertony Orozco Aguilar, candidato a alcalde de Villa Corzo por el partido Morena, fue emboscado, resultando en la muerte de tres de sus colaboradores. Este acto de violencia ocurrió el 18 de mayo, sumando más víctimas a una lista ya alarmantemente larga y subrayando la peligrosa situación en la que se encuentran los candidatos durante este período electoral. La emboscada no solo tuvo un impacto devastador en las familias de los fallecidos, sino también intensificó el clima de inseguridad en la región.
La madrugada del 19 de mayo, un nuevo ataque tuvo lugar, esta vez dirigido a un vehículo en el que se transportaban miembros del equipo de Nicolás Noriega, candidato de Mapastepec por el partido Morena. El ataque resultó en la muerte de cinco personas, ampliando la tragedia que parece no tener fin en esta región. Este tercer acto de violencia en menos de una semana puso en evidencia la escalada en la inseguridad electoral y la falta de garantías de protección para los participantes en el proceso político.
LA CRISIS DE RENUNCIAS EN EL PVEM
En medio de esta ola de violencia, el Instituto de Elecciones y Participación Ciudadana (IEPC) de Chiapas difundió un pronunciamiento a través de su sitio web oficial, señalando que el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) es el partido con más renuncias de candidatos en la entidad. La mayoría de estas dimisiones corresponden a personas que figuraban como candidatas a integrantes de algún ayuntamiento, una situación que, según la normatividad electoral estatal, está contemplada, pero que refleja una preocupante tendencia. La inseguridad y el temor parecen ser factores determinantes en estas renuncias, dejando a varios municipios en una incertidumbre política.
La reciente ola de violencia en Chiapas, que ha cobrado la vida de varios candidatos y sus colaboradores, revela una preocupante realidad que amenaza la estabilidad democrática y la seguridad en la región. Estos incidentes no solo han impactado a las familias de las víctimas y a los partidos políticos, sino también han generado un ambiente de miedo e incertidumbre entre los ciudadanos. La respuesta de las autoridades y la implementación de medidas de seguridad efectivas son esenciales para restaurar la confianza en el proceso electoral y garantizar que los candidatos puedan realizar sus campañas sin temor a represalias violentas. La situación en Chiapas demanda una atención urgente y un compromiso firme para proteger la vida y los derechos de todos los involucrados en el proceso democrático.
En resumen, la renuncia de 515 candidatos a menos de dos semanas de la jornada electoral es un reflejo de las complejas dinámicas sociales y políticas que vive el estado de Chiapas. La combinación de motivos personales, laborales y de seguridad subraya la necesidad de fortalecer las instituciones democráticas y garantizar un entorno seguro y justo para todos los actores involucrados en el proceso electoral. La mirada ahora está puesta en cómo las autoridades manejarán esta situación y qué medidas se implementarán para asegurar la participación ciudadana y la transparencia del proceso electoral en este contexto desafiante.
Asimismo, dio a conocer que existen casos en los que las personas retiraron su candidatura porque ni siquiera sabían que estaban inscritas como contendientes.
Por partido y coalición, las renuncias se distribuyen de la siguiente manera: Verde Ecologista de México (PVEM), 85; Morena, 80; Partido del Trabajo (PT), 58; Chiapas Unido, 55; Redes Sociales Progresistas (RSP), 42; Encuentro Solidario (PES), 41; Coalición Fuerza y Corazón por Chiapas, 41; Revolucionario Institucional (PRI), 32; Podemos Mover a Chiapas, 20; Popular Chiapaneco, 19; Movimiento Ciudadano (MC), 19; Partido de la Revolución Democrática (PRD), nueve; Partido Acción Nacional (PAN), siete; Fuerza por México Chiapas, cinco; Coalición Sigamos Haciendo Historia, dos.
Aunque la violencia se ha recrudecido en semanas recientes, el IEPC aseguró contar con la preparación necesaria para la jornada electoral, por lo que reiteró su llamado a la ciudadanía para acudir a las urnas.