Familias en Chiapas enfrentan precarias condiciones al acampar en estacionamientos de la unidad médica
IVÁN LÓPEZ/PORTAVOZ
El campamento en el estacionamiento del Hospital de Las Culturas ha puesto de manifiesto una realidad desafiante para las familias de pacientes en Chiapas. Lo que alguna vez fue un espacio destinado para estacionar vehículos, ahora está abarrotado de lonas y nylon, improvisando refugios que protegen a las familias del Sol y las lluvias intensas. Esta situación evidencia la falta de un albergue adecuado y obliga a los acompañantes de los enfermos a acampar.
Algunos afectados expresaron su preocupación por la situación. Lamentaron que la ausencia de un albergue haya obligado a las familias a enfrentar las inclemencias del clima sin protección adecuada. Además, denunciaron la presencia de una tienda de abarrotes no autorizada, que ha ocupado el espacio desde hace años, añadiendo congestión al área.
“Es lamentable ver cómo el estacionamiento se ha convertido en un campamento improvisado. Las autoridades deben encontrar una solución urgente para proporcionar un lugar digno donde los familiares puedan descansar mientras esperan noticias de sus seres queridos”, expresaron.
El incremento en el número de campamentos refleja la diversidad de procedencias de los familiares, quienes provienen de diversas regiones del estado de Chiapas. Este fenómeno no solo destaca la necesidad urgente de infraestructura adecuada en el hospital, sino también la falta de atención a las condiciones de vida de quienes pasan días y noches preocupados por la salud de sus seres queridos.
En la actualidad se contabilizaron 60 campamentos, que albergan a unas 150 personas. Esta situación pone de relieve la presión sobre los servicios hospitalarios y la urgencia de que las autoridades locales intervengan para proporcionar soluciones prácticas y humanitarias a estas familias en situación de vulnerabilidad.
Es imperativo que las autoridades tomen medidas inmediatas para abordar esta situación. La falta de un albergue adecuado no solo afecta la comodidad de los familiares, sino también la dignidad y el bienestar de quienes enfrentan condiciones climáticas adversas mientras acompañan a sus seres queridos en su proceso de atención médica.