Manuel Velázquez
“Los jueces, magistrados, abogados y políticos están acostumbrados a vivir bien, si les quitas presupuesto y les bajas el sueldo se van a poner a robar.” “Los artistas hacen su obra por amor al arte, si les pagas bien o comercializan su trabajo pierden su creatividad”. “Un buen político roba, pero poquito”. “Los proyectos culturales se hacen por gusto, por pasión, por necesidad espiritual, no por dinero”. “Los pobres son pobres porque quieren”. “El arte te hace mejor persona”.“Vivir sosteniendo una buena carga de culpas es ser buen hijo, buen cristiano, buen mexicano”. “A las escuelas de arte va uno a aprender técnicas, no conceptos”. “Los del sur no trabajan ocho horas diarias”. “Los artistas son bohemios, soñadores y no les gusta trabajar”. “Los apoyos sociales son comunismo”. “El artista que quiere reconocimiento, prestigio, fama, no realiza su obra con amor”. “Los pobres deben estudiar carreras técnicas”. “Si quieres ser artista debes tener talento y buscar inspiración”. “Si quieres puedes, solo necesitas querer y trabajar para crecer”. “Vender tu obra es prostituirse”.
Nos educan y preparan con pifias socialmente aceptadas para sentir culpa de todo: por lo que hacemos y por lo que dejamos de hacer; por lo que pensamos y por lo que nos hacen pensar; por lo que se pudo y por lo que no se pudo. Culpas. Ajenas y propias. Individuales y colectivas. Conscientes e inconscientes. Religiosas y laicas. En el arte, las escuelas refuerzan la tradición de que la creación conlleva un pago “distinto”. Trabajar gratis y dar las gracias es algo que padecemos todos los días. ¡Trabaja solo por amor al arte!
El amor por el trabajo siempre es importante, sea en el arte o cualquier otra actividad. Una cosa muy distinta es no cobrar por ello. Un médico ejerce la medicina con pasión,independientemente que cobre sus honorarios. Pero al artista se le exige que no tenga recompensa económica por su trabajo. Por esto muchas veces no espera nada a cambio y de allí viene la idea de hacerlo “por amor al arte”. Sin embargo, la realidad es que los artistas y creadoras tienen que vivir de su actividad. Todo creador debe preguntarse cómo se va a sostener en el tiempo. Si el objetivo es vivir del arte, hay que hacer un plan de sustentabilidad que cubra los tiempos y gastos necesarios para realizar el trabajo con calidad; hay que tener un plan de negocios, o al menos un conjunto de alternativas de negocio posibles. Si esto no se hace, el resultado será un montón de trabajo y gastos por los cuales no se percibe ninguna recompensa, salvo la satisfacción de hacerlo. Si esta satisfacción es suficiente (tienes un apoyo económico familiar) y realmente no nos queremos complicar más, entonces a disfrutar. Pero si se espera un poco más, hay que prever las posibles consecuencias de la falta de recursos: frustración personal y hasta cierto resentimiento hacia quienes supuestamente disfrutan del éxito.
De 2014 a 2016, impartí una serie de talleres sobre mercado del arte, donde expuse algunas ideas, un sujeto asistió a todos, pero siempre de cada uno salía enojado porque decía que buscaba quitar valor al arte, quería volver a los artistas empresarios. Una pifia más: “si los artistas aprenden estrategias de mercado pierden su esencia.” ¿No te pagan por tu trabajo? ¿Y de qué vas a vivir? No podemos esperar resultados distintos si seguimos pensando lo mismo. No podemos cambiar esta mentalidad de los demás, si no se acepta que hay una relación entre economía y arte, y si los propios creadores no lo aceptan primero.
Nunca hagas tu trabajo solo por amor al arte. No trabajes sin un plan, un programa y una serie de estrategias. No trabajes solo para obtener difusión. Tu trabajo es importante, exige un pago justo.