La comunidad pide a autoridades frenar los ataques contra defensores de derechos humanos
CARLOS RUIZ/PORTAVOZ
El reconocido defensor de derechos humanos de migrantes en Tapachula, Luis Rey García Villagrán, ha denunciado que su cuenta de WhatsApp fue hackeada por personas desconocidas. Este incidente ha suscitado preocupación no solo por la seguridad del activista, sino también por el posible uso indebido de su identidad para realizar extorsiones, explicó García Villagrán.
Este hackeo no es un caso aislado en México, donde activistas y defensores de derechos humanos enfrentan acosos digitales. García Villagrán, conocido por su incansable labor en defensa de los migrantes, sospecha que este ataque podría estar vinculado a su activismo. “Considero que el estado mexicano me acosa y persigue, por lo que estaré pendiente y prudente con este asunto”, declaró, sugiriendo una posible relación entre su labor y el hackeo.
El activista ha tomado medidas inmediatas para alertar a sus contactos y evitar que sean víctimas de posibles extorsiones. En su denuncia, pidió a sus contactos que ignoren cualquier solicitud de dinero que provenga de su número de WhatsApp hackeado (962 44 8 05 86) hasta nuevo aviso.
Este incidente también pone de relieve la vulnerabilidad de los defensores de derechos humanos en el entorno digital. A medida que las tecnologías avanzan, los ataques cibernéticos se han convertido en una herramienta para intimidar y silenciar a aquellos que luchan por la justicia y la igualdad. La comunidad de activistas en México ha denunciado la falta de protección y la exposición a riesgos de este tipo.
La denuncia de García Villagrán debe servir como un llamado de atención para las autoridades mexicanas y la comunidad internacional. Es crucial que se implementen medidas de seguridad más estrictas para proteger a los defensores de derechos humanos y garantizar que puedan continuar su labor sin temor a represalias digitales. La solidaridad y el apoyo a estos activistas son esenciales para mantener la lucha por los derechos humanos en México y en Chiapas.