Dicha situación revela una carencia de supervisión y protección en derechos del consumidor
CARLOS RUIZ/PORTAVOZ
FOTO: JACOB GARCÍA
En Tapachula, la ausencia de una oficina local de la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO) ha generado una creciente preocupación entre los residentes y comerciantes. La falta de presencia de esta dependencia federal propicia un ambiente de desconfianza en los centros de abasto, donde el problema de la venta de productos en cantidades incompletas se ha vuelto cada vez más común.
El representante de los locatarios del Mercado Sebastián Escobar, Fidel Aguilar López, señaló que muchos vendedores no están ofreciendo el peso completo de los productos, a pesar de que las básculas digitales deberían facilitar una medición precisa. Este problema se agudiza por la falta de inspecciones regulares, la cuales se hacen dos veces al año y no son suficientes para mantener un control efectivo.
En una región como Tapachula, la necesidad de una oficina local de Profeco se vuelve aún más evidente. Aguilar López argumentó que su presencia en la ciudad no solo permitiría una mayor vigilancia sobre los centros de abasto, sino que también proporcionaría a los consumidores un acceso más directo y efectivo para presentar quejas y denuncias. La opción actual de levantar quejas a través de Internet no ha demostrado ser efectiva.
La falta de supervisión ha generado una mala práctica que, aunque no es universal entre los comerciantes, ha mostrado un alza. La tolerancia de las básculas es de 25 gramos, pero existen consumidores que son defraudados con 100 o 150 gramos adicionales, lo que afecta de manera directa el bolsillo de los compradores y la confianza en el mercado local.
La reinstalación de una oficina de Profeco en Tapachula sería un paso crucial para restablecer la confianza del consumidor y asegurar prácticas comerciales justas. La presencia constante de la dependencia federal podría ofrecer una supervisión más eficaz y rápida resolución de conflictos, además de proporcionar un canal más accesible para las quejas.