Dr. Gilberto de los Santos Cruz
La paz es un proceso dinámico para aflorar, afrontar y resolver los conflictos de forma no violenta, conel fin de conseguir la armonía de la persona con ella misma, con los demás y con el medio natural y social. No es un estado permanente, es un proceso de construcción que requiere el compromiso y la implicación de las personas para vivir con dignidad y actuar con respeto y justicia a favor de la paz, en coherencia con sus valores y contra la violencia. No es solo un proceso individual, sino un proceso social, que se relaciona con el cambio de las estructuras sociales, es decir, las formas institucionalizadas de relacionarnos en distintos niveles, algunas de ellas buscan el beneficio de unos pocos y marginan a gran parte de la humanidad. Estas estructuras sociales y formas de relacionarnos generan injusticias, violencias, discriminaciones y exclusiones y, en consecuencia, trasgreden la paz. Existe un cuento oriental, de autor anónimo, acerca de la paz, se llama “La paz perfecta” e ilustra de una manera sencilla lo que es la paz, el cuento dice lo siguiente: Hubo una vez un rey que ofreció una recompensa a aquel artista que pudiera captar en una pintura la paz perfecta. Muchos artistas lo intentaron. El rey observó y admiró todas las pinturas, pero solamente hubo dos que realmente le gustaron. Y decidió escoger entre ellas. La primera pintura mostraba un lago tranquilo, un espejo perfecto en el que se reflejaban las plácidas montañas que lo rodeaban. Sobre estas se encontraban un cielo azul de tenues nubes blancas. Era el vivo retrato de la serenidad. La segunda pintura también tenía montañas. Pero estas eran escabrosas y descubiertas. Sobre ellas había un cielo furioso que descargaba un impetuoso aguacero con rayos y truenos. Montaña abajo parecía retumbar un espumoso torrente de agua. Todo esto no se revelaba para nada pacífico. Pero cuando el rey lo miró cuidadosamente, observó tras la cascada un delicado arbusto creciendo en una grieta de la roca. En este arbusto se encontraba un nido. Y allí, en medio del rugir de la violenta caída de agua, estaba sentado plácidamente un pajarito en el medio de su nido. ¿Cuál crees que fue la pintura ganadora? Todos aquellos que contemplaron la primera pintura pensaron que esta reflejaba sin duda la paz perfecta, sin embargo, para asombro de todos, el rey escogió la segunda. El rey lo explicó así: “He escogido la segunda pintura, porque paz no significa estar en un lugar sin ruidos, sin problemas, sin trabajo duro, sin dolor. Paz significa que, a pesar de estar en medio de todas estas cosas, sepamos mantener la calma en nuestro interior. Este es el verdadero significado de la paz”. Los estudiosos del tema como Galtung no hablan de la paz perfecta, él hace una diferencia entre la paz negativa y la paz positiva. Al respecto menciona lo siguiente: Paz negativa: Es la ausencia de violencia directa, aunque haya presencia de otras violencias no reconocidas, esto equivale a evadir, no reconocer y soterrar, esto es, ocultar o esconder los conflictos. Esta forma de paz existe cuando hay valores de poder, dominación, justificación de la violencia. La paz negativa es pasiva, es lo que se puede decir “la calma después de la tormenta”. Paz positiva: Implica un proceso de construcción social que va más allá de la ausencia de violencia directa, debido a que considera la justicia social, busca eliminar la violencia estructural y cultural y está a favor de una convivencia pacífica y armónica. Esta forma de paz existe cuando hay valores de cuidado, cooperación, empatía, interdependencia. También se puede hablar de ella cuando existen relaciones interpersonales y con el entorno en forma igualitaria en los niveles afectivo, económico y sexual, social, cultural, étnico, educativo y religioso, y cuando las instituciones y estructuras realmente crean y sostienen condiciones de vida en las que se respetan la dignidad y los derechos de las personas, construyendo así sociedades pacíficas. Hablar de paz positiva y más aún, hacerla un hecho implica la transformación creativa del conflicto, esto es, afrontarlo de forma no violenta, así como las causas de este. La paz es un proceso social, complejo, dinámico y un valor máximo de la existencia humana, donde debe existir un amplio equilibrio entre la justicia y el control de la violencia. La paz genera sentimientos de tranquilidad, felicidad, pero sobre todo de seguridad. Cuando hay relaciones de dominio, desigualdad, injusticia, discriminación, racismo, pobreza e ilegalidad, no se puede hablar de paz. Es importante mencionar que la paz se construye desde significados y referentes que dependen de los contextos histórico, social, económico y político, su comprensión y realización se puede revisar desde su origen, sus causas, su contexto, su perspectiva ética, sus valores y su finalidad, entre otros. Con lo anterior podemos decir que se trabaja para la paz, esto es, se deben llevar a cabo múltiples medidas, procesos y etapas, así como manifestar diversas actitudes para construir o mantener relaciones y situaciones donde se solucionen conflictos, se fomenten relaciones horizontales con igualdad, respeto, empatía y reciprocidad, relaciones constructivas que posibiliten el desarrollo personal y grupal, fortalezcan la convivencia social, haya respeto a las leyes y a los derechos humanos, así como justicia y democracia. El ser humano, así como es actor y constructor de la guerra o la violencia, también puede y debe ser actor en la paz y constructor de ella. La paz es una tarea de todos, implica un proceso dinámico y constante, orientado a fortalecer una ciudadanía responsable y crítica, que defienda la democracia y los derechos humanos.
El clima de violencia que se manifiesta en casi todo el mundo se vive también en nuestras comunidades o colonias, así como en algunas de las familias. En la vida cotidiana y de manera cada vez más frecuente, nos relacionamos desde el enfado, el arrebato, la ira y, se está volviendo común reproducir ciertas prácticas que van desde los apodos e insultos hasta las agresiones, físicas o verbales. En estas manifestaciones, los espacios escolares no han quedado excluidos, por ello es necesario continuar con la educación para la paz en las escuelas y aprender a solucionar conflictos pacíficamente así como erradicar la violencia y con ello, crear conciencia acerca de nuestra responsabilidad personal y ciudadana frente a la violencia, y desalentarla mediante un proceso de educación para la paz que implica el reconocimiento del otro y el respeto hacia su persona, la comprensión, cooperación, el diálogo, la empatía y la solidaridad para con todas y todos. La cultura de paz se puede trabajar en distintos ámbitos: político, económico, social y cultural, pero aquí nos ocupamos del relacionado con la dimensión educativa, por estar directamente relacionada con la educación para la paz.
HIMNO DE LA PAZ
Hermanos de las estrellas, de las montañas del mar
de todos los seres vivos unamos para cantar,
nuestras manos aprendices, de amor No-violencia y paz.
Sin diferencia de raza, de lengua ni de pensar,
en un abrazo fraterno unamos para cantar
nuestros pechos con la fuerza de amor No-violencia y paz.
Defensores de la vida, sin armas para matar,
cual ciudadanos del mundo unamos para cantar
nuestro aliento mensajero de amor No-violencia y paz.