Esta problemática limita las oportunidades educativas y reduce posibilidades de estudiantes
CARLOS RUIZ/PORTAVOZ
La deserción escolar en Tapachula y la región circundante ha alcanzado niveles alarmantes, con una tasa de abandono que ronda el 35 por ciento en el nivel primaria y secundaria. Esta crisis no solo refleja un problema local, sino un conjunto de desafíos estructurales que afectan el sistema educativo regional. El representante de la Sección VII del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) en la región Costa Grande, calificó la situación como “crítica”.
Uno de los factores históricos que contribuyen a esta crisis es el impacto residual de las migraciones masivas de las décadas de 1990 y 2000, junto con los programas de planificación familiar. Estos eventos han alterado la estructura demográfica y disminuido el número de alumnos en las aulas. Las escuelas, que anteriormente operaban con capacidad completa, ahora enfrentan la realidad de tener que reducir personal debido a la falta de estudiantes, convirtiendo a muchas en instituciones bidocentes.
En la era digital, los jóvenes están cada vez más atraídos por las promesas de las plataformas en línea, como YouTube, que ofrecen alternativas a la educación tradicional. Esta tendencia hacia carreras virtuales desvía a los estudiantes de la educación formal y contribuyendo al aumento de la deserción escolar.
El factor económico también desempeña un papel crucial en esta crisis. A pesar de las afirmaciones gubernamentales sobre mejoras económicas, muchas familias en Tapachula enfrentan dificultades para cubrir los costos asociados con la educación, como inscripciones, uniformes y útiles escolares.
La situación se agrava por problemas sociales, como los embarazos adolescentes no deseados. Estudios recientes del Hospital Regional de Tapachula han revelado un aumento en los partos entre jóvenes adolescentes, lo que refleja un ciclo de abandono escolar que se entrelaza con problemas sociales más amplios. Esta combinación de factores subraya la necesidad urgente de una respuesta integral para abordar la deserción escolar y apoyar a las comunidades afectadas.