Errores y la prescripción de medicamentos ineficaces generan preocupación entre ciudadanos de
Altamirano
CARLOS RUIZ/PORTAVOZ
La voz de los familiares de pacientes internados en el Hospital San Carlos de Altamirano se ha
alzado en una fuerte denuncia sobre las serias irregularidades en el centro de salud. Este
descontento reveló una crisis de confianza hacia el equipo médico que, según los denunciantes, no
muestra el profesionalismo ni el conocimiento necesarios para ofrecer diagnósticos precisos.
Los relatos de diagnósticos contradictorios son alarmantes. Un mismo paciente puede recibir
varias opiniones médicas que chocan entre sí, lo que genera confusión en los familiares. Esta falta
de consenso no solo demuestra una debilidad en la formación de los profesionales, sino también
una deficiencia en el trabajo en equipo dentro del hospital.
Los problemas no terminan ahí. La prescripción de medicamentos inadecuados ha sido otro punto
de queja, con familiares que se ven obligados a comprar tratamientos que parecen no funcionar.
Se solicita un número excesivo de fármacos, pero muchos no están relacionados con las patologías
de los pacientes. “Nos hacen gastar en medicinas que no sirven”, indicaron, lo que resalta la falta
de explicación y justificación en las decisiones médicas.
La preocupación por la atención médica en el Hospital San Carlos va más allá de las quejas
individuales; refleja un patrón que necesita ser atendido con urgencia. La comunidad de
Altamirano exige una revisión exhaustiva del personal y las condiciones del hospital para asegurar
que se brinde atención digna. Es vital que se tomen medidas inmediatas para restablecer la
confianza y garantizar que todos los pacientes reciban el cuidado que merecen.
La situación en el Hospital San Carlos es un llamado de alerta para las autoridades. La salud de los
ciudadanos no puede estar en manos de quienes no están preparados. La comunidad necesita
respuestas y un compromiso real por parte de las instituciones para transformar esta crisis en una
oportunidad de mejora.