La falta de higiene al preparar alimentos, agravada por el escaso acceso a agua, agrava vulneraciones hacia la salud infantil
CARLOS RUIZ/PORTAVOZ
Chiapas se encuentra en una situación alarmante, al liderar la tasa de mortalidad nacional por enfermedades diarreicas en niños menores de cinco años, con 42.6 fallecimientos por cada 100 mil infantes. Esta cifra, que supera las tasas de otros estados, resalta un problema crítico de salud pública que pone en riesgo a las poblaciones más vulnerables.
El “Estudio diagnóstico del derecho a la alimentación nutritiva y de calidad 2024” del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) señaló que la falta de higiene en la preparación de alimentos es una de las principales causas de este fenómeno. Sin acceso a prácticas adecuadas de saneamiento y seguridad alimentaria, muchas familias están condenadas a enfrentarse a brotes de enfermedades infecciosas que afectan la salud de sus hijos pequeños.
La prevención es clave en este contexto, y se sugieren medidas como la ingesta de agua hervida o embotellada y la correcta desinfección de frutas y verduras. Sin embargo, la efectividad de estas recomendaciones depende en gran medida de las condiciones de vida de las familias. La escasez de acceso al agua potable y a sistemas de drenaje pone de manifiesto la necesidad de infraestructura básica que garantice un entorno higiénico.
De acuerdo con Coneval, el 16.7 por ciento de la población en Chiapas carece de acceso a agua potable y el 10 por ciento no tiene drenaje. Estas carencias no solo agravan la crisis de salud, sino que también limitan la capacidad de las familias para proteger a sus hijos de enfermedades mortales. Con un bajo porcentaje de hogares que cuentan con refrigeración, la conservación de alimentos se convierte en un desafío diario.
Es fundamental que se implementen políticas públicas integrales que mejoren la infraestructura y promuevan la educación en higiene y salud. La Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió que los niños malnutridos son vulnerables, lo que refuerza la necesidad de un enfoque que no solo ataque los síntomas, sino que ataque las causas fundamentales de estas enfermedades en la población infantil de Chiapas. Sin duda, garantizar el derecho a la alimentación nutritiva y condiciones de vida dignas es esencial para revertir esta alarmante tendencia.