Las dificultades para identificar a los estafadores, que son personas con apariencia respetable, complican las tareas de las autoridades
CARLOS RUIZ/PORTAVOZ
En la ciudad de Arriaga, los comerciantes enfrentan una crisis debido a la proliferación de billetes falsos que ha afectado a las tiendas de abarrotes locales. Desde hace unos días, una serie de estafas ha dejado a los dueños de negocios con pérdidas significativas, con billetes falsos que van desde los 50 hasta los mil pesos. El representante del grupo de comerciantes afectados, Ángel Martínez Palacios, expresó la preocupación que se siente en la localidad.
Los dueños de tiendas han informado que los estafadores no solo se han llevado mercancía, sino que también han obtenido el cambio legítimo de las transacciones fraudulentas. Esta situación ha creado una atmósfera de desconfianza y vulnerabilidad en la que los comerciantes se sienten impotentes frente a los engaños cada vez más sofisticados. Los afectados han intentado diversas medidas para detectar a los estafadores, pero hasta el momento no han mitigado estas prácticas.
La respuesta de las autoridades locales hasta ahora ha sido insuficiente para contener la ola de estafas. Los comerciantes exigen una mayor intervención policial, pidiendo operativos más efectivos y una vigilancia más estricta para identificar y detener a los responsables. La falta de una solución rápida ha intensificado la sensación de inseguridad económica entre los propietarios de tiendas.
El problema también destaca una cuestión más amplia sobre la capacidad de las fuerzas de seguridad para enfrentar delitos económicos que afectan a pequeños empresarios. La falta de recursos o de estrategias adecuadas para manejar este tipo de fraude puede contribuir a la perpetuación del problema.
La colaboración entre los comerciantes y las autoridades se vuelve crucial para combatir el problema. Los empresarios afectados llaman a la comunidad a estar más alerta y a cooperar con las autoridades para facilitar la captura de los delincuentes.