Con plantíos alternativos, buscan fortalecer la demanda del estado, economía local y una agricultura sostenible
CARLOS RUIZ/PORTAVOZ
Chiapas, una región que depende de cultivos básicos, lidera un cambio radical. Gracias a la intervención del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMyT), los agricultores locales reorganizan sus prácticas mediante la introducción de cultivos alternativos, debido a la pérdida agrícola del 75 por ciento que se experimenta en la entidad y en todo el país.
Este cambio no se limita a una simple modificación en la variedad de cosechas, sino que representa una transformación profunda en la manera en que se aborda la agricultura en la región. Plantíos como el Ebo, Chícharo Gandul y la Canavalia emergieron como protagonistas en un nuevo enfoque que no solo diversifica la producción, sino que también revitaliza el suelo y mejora la economía local. La diversificación ofrece mejoras a la seguridad alimentaria.
Un aspecto clave de esta estrategia es la capacidad de estas plantaciones para interrumpir los ciclos de plagas y enfermedades. Al introducir una mayor variedad de cultivos, se reducen los riesgos asociados con la aparición de plagas específicas, lo que disminuye la necesidad de pesticidas y promueve prácticas más sostenibles. Esta técnica no solo protege la salud del suelo, sino que también reduce los costos para los agricultores.
Al ofrecer una gama más amplia de productos, los agricultores pueden acceder a nuevos mercados y fuentes de ingresos. Esta diversificación económica ayuda a estabilizar los ingresos de los productores al permitirles vender excedentes y adaptarse a las fluctuaciones del mercado. Así, el modelo de diversificación no solo resuelve problemas agronómicos, sino que también tiene un impacto directo en la estabilidad económica de las comunidades rurales.
La iniciativa de diversificación de cultivos en Chiapas, respaldada por CIMMyT, representa un avance crucial hacia una agricultura sostenible. Este enfoque no solo responde a la crisis global de la diversidad de cultivos, sino que también fortalece la capacidad de los pequeños productores para enfrentar los desafíos del futuro.