La falta de acceso a alimentos nutritivos afecta severamente a comunidades indígenas y rurales
IVÁN LÓPEZ/PORTAVOZ
Chiapas enfrenta una cruda realidad: la mayoría de su población no puede acceder a una
alimentación adecuada. Según el reciente informe del Consejo Nacional de Evaluación de la
Política de Desarrollo Social (Coneval), solo uno de 10 chiapanecos logra cubrir las
recomendaciones diarias de consumo de frutas y verduras. Esta cifra es un síntoma de la pobreza
extrema que afecta a millones en la entidad.
Desde el año 2022, el estado se posicionó como la entidad con la mayor cantidad de habitantes
viviendo por debajo de la Línea de Pobreza Extrema. La estadística mostró que alrededor de dos
millones de chiapanecos, carecen de los ingresos necesarios para adquirir productos básicos, lo
que pone de manifiesto la crisis alimentaria en el estado. Esta situación limita el acceso a
alimentos nutritivos y a desarrollar una salud plena.
La falta de acceso a frutas y verduras no es solo un problema de disponibilidad, sino también de
distribución. En un estado donde las comunidades rurales sufren mayor desigualdad, las mujeres y
las poblaciones indígenas son las más afectadas. Esta problemática se agrava en Chiapas, donde la
infraestructura y los servicios sociales son insuficientes para garantizar el acceso a una dieta
saludable.
El diagnóstico del Coneval puso de relieve la urgencia de mejorar la política alimentaria en
Chiapas. No basta con reconocer el problema; es imperativo que el Estado implemente estrategias
que fomenten la producción y distribución equitativa de alimentos. Esto incluye invertir en
infraestructura social que facilite el manejo y conservación de alimentos en las áreas rurales.
El informe es un llamado a la acción para todos los órdenes de Gobierno y la sociedad civil. La crisis
alimentaria en Chiapas no puede ser ignorada, y es necesario que las autoridades atiendan las
necesidades urgentes de la población. Solo a través de un enfoque integral y equitativo se podrá
lograr que más chiapanecos, que hoy luchan por satisfacer sus necesidades básicas, puedan
acceder a una alimentación digna y nutritiva.