Denunciaron falta de entrega adecuada en la nueva Presidencia municipal, dejada sin mobiliario y con un parque vehicular deteriorado
CARLOS RUIZ/PORTAVOZ
La situación en el municipio de Acapetahua ha tomado un rumbo complejo tras el cambio de administración. El nuevo alcalde, César Martínez, ha comenzado su gestión deplorable, resultado del legado heredado por su predecesor, Gerardo Sánchez, expuso que el anterior Gobierno dejó una nueva Presidencia municipal inconclusa y un cúmulo de problemas que van desde la falta de equipamiento hasta el deterioro de la infraestructura municipal.
El alcalde no escatimó en sus críticas hacia la gestión de Sánchez, indicó que se despidió sin cumplir con el proceso de entrega-recepción, lo que generó precariedad en su administración. La ineficiencia del exalcalde se extiende a otros aspectos, como la falta de lámparas en el alumbrado público, que, a pesar de estar reportadas como operativas, nunca funcionaron.
Martínez también hizo hincapié en el estado del parque vehicular destinado a la recolección de basura, señaló que más del 50 por ciento está en condiciones de abandono y no opera. A pesar de estos desafíos, el alcalde está decidido a trabajar en beneficio de la comunidad. Para ello, ha implementado el “jueves ciudadano”, un espacio de diálogo donde los habitantes pueden expresar sus quejas y peticiones.
La participación ciudadana ha sido clave en su enfoque. Martínez se ha esforzado por evitar el desdén tradicional hacia la población, al garantizar que no haya pretextos para desatender las necesidades de los ciudadanos.
Sin embargo, la situación en Acapetahua no se limita solo a los problemas de infraestructura y atención ciudadana. Sectores políticos, empresariales y agrícolas han levantado la voz, exigiendo a las autoridades de Chiapas que se tomen acciones contra el exalcalde por los presuntos desvíos millonarios de recursos. La exigencia del rendimiento de cuentas es clara en el municipio, lo que evidencia una profunda necesidad de transparencia y justicia que permitirá, un restablecer la confianza en la administración pública.