Dr. Gilberto de los Santos Cruz
En la educación de los hijos, muchas veces nos preguntamos cuáles son los roles que
tenemos los padres. Lo cierto es que hay muchos, pero hay algunos roles que son
cruciales para el desarrollo óptimo de los niños y niñas.
ROLES EN LA EDUCACIÓN DE LOS HIJOS
- Los padres somos los actores principales en el proceso de educación y formación de
nuestros hijos. Educamos a través del ejemplo y los niños aprenden por imitación,
observación a los padres, conductas y actitudes. Además, inculcamos valores que son
importantes para el desarrollo integral de nuestros pequeños. El rol del padre en la
educación no es reemplazar a los profesores, sino guiar, acompañar y supervisar el
avance de los hijos ahora en sus clases virtuales. - Bienestar emocional / estar atentos a las emociones: Esta realidad en la que vivimos
actualmente podría generar ansiedad en nuestros pequeños, por lo que es recomendable
gestionar emociones, identificar, verbalizar, validar y acompañar al niño. ¿Qué
herramientas? Trabajar con los niños en emociones qué hago con la emoción y cómo la
expreso, pensar en que la reacción es solo la punta del iceberg, pero que debajo hay algo
más que tenemos que descubrir, siempre hay una razón para una reacción.
Cuando hay una frustración primero debemos observarnos a nosotros, cómo estamos
actuando: ¿Qué hago yo? ¿Cómo les hablamos? No solo qué decimos, sino también
mirar nuestros gestos, reconocer errores y mejorar. - Fomentar su autonomía: Desde pequeños es importante que se hagan responsables y
hagan actividades por sí mismos, así también logramos que desarrollen su autonomía.
Darles desde pequeñas tareas que desarrollen en ellos el sentido de pertenencia en casa. - Avisar al niño cuando tiene su clase virtual dejando su material organizado: dar
autonomía, explicarles en el horario y la planificación qué es lo que deben tener en la
mesa, anticiparse, apelar a la responsabilidad desde pequeños. A nuestras edades no
tienen los niños un control del tiempo y debemos recordarles, pero eso no quiere decir
que debemos hacerlos todo.
Realización de las tareas escolares: no significa que debemos despreocuparnos, es
importante que los niños sientan que estamos ahí, que estamos pendientes de que tienen
lo que necesitan, que supervisamos el proceso etc., y ayudamos cuando sea necesario,
pero no significa que debemos sentarnos y hacer los deberes con ellos. Hay que tener
flexibilidad y cierto cuidado. Por eso no hagas las tareas por ellos, como padres damos
herramientas para que puedan solucionar sus dudas y dificultades.
A veces como padres queremos que los niños entreguen todo perfecto, en este sentido es
necesario que no conviene corregirlos constantemente, sino que el profesor reciba las
tareas y actividades tal cual los niños las realizan porque es la manera en la que la
profesora pueda ser consciente del desarrollo y la evolución de los niños, si tiene o no
dificultades.
Aprovechar para que los niños aprendan el sentido de responsabilidad, la autonomía y la
constancia. - El último punto que traemos en la educación de los hijos es mantener una rutina y
poner normas: Mantener una rutina clara, con horarios para levantarse, comenzar el día
como si estuviéramos en clases presenciales, desayunar y vestirse para asistir a la clase.
Enseñarles a que hay momentos del día destinados a las actividades formales de clases
donde deberán hacer las tareas, así como momentos en los cuales podrán jugar,
compartir momentos en familia y también habrá un horario para irse a dormir.
La colaboración entre padres y maestros es esencial para garantizar el éxito
académico de los niños. La comunicación abierta y constante entre ambas partes permite
un mejor seguimiento del progreso del niño, identificar áreas de mejora y trabajar juntos
para brindar el apoyo necesario.
Cuando los padres y los educadores trabajan en conjunto, se crea una alianza poderosa
que beneficia directamente a los niños y fortalece su experiencia educativa. Es relevante
que los padres reconozcan el impacto positivo que tienen en la educación de sus hijos y
asuman un papel activo en su aprendizaje. La educación no se limita al aula, sino que se
extiende al hogar y al entorno familiar. Los padres son los principales educadores de sus
hijos, y su compromiso con la educación influye en su desarrollo a largo plazo. Los padres
deben involucrarse en la educación.
Apoyo emocional y motivación de los padres en la educación. Los padres son una fuente
crucial de apoyo emocional para sus hijos. Transmiten confianza, ánimo y motivación, lo
cual es importante para que los niños se sientan seguros y motivados en su proceso de
aprendizaje.
Los padres pueden celebrar los logros de sus hijos, ayudarlos a superar los desafíos y
fomentar una actitud positiva. Pueden ayudar a establecer rutinas y hábitos de
estudio efectivos en el hogar.
Esto incluye establecer un horario regular de estudio, crear un ambiente propicio para el
aprendizaje y asegurarse de que se cumplan las responsabilidades académicas.
Al proporcionar un entorno organizado y disciplinado, los padres ayudan a sus hijos a
desarrollar habilidades de autodisciplina y responsabilidad. La comunicación regular y
abierta con los maestros es esencial para comprender el progreso académico de los hijos.
Los padres deben establecer canales de comunicación con los maestros para recibir
actualizaciones, informes de evaluación y retroalimentación sobre el desempeño de sus
hijos.
Esto permite una colaboración más efectiva entre los padres y educadores, lo cual
beneficia el desarrollo integral del niño.
Participación en actividades escolares. Los padres pueden involucrarse activamente en
las actividades escolares de sus hijos. Esto puede incluir asistir a reuniones de padres y
maestros, participar en eventos escolares, ser voluntarios en el aula o apoyar actividades
extracurriculares.